MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) condenó hoy la reciente deportación por parte de las autoridades de Sudán de al menos 15 refugiados etíopes y explicó que si bien la deportación tuvo lugar el 27 de septiembre, no fue hasta esta semana cuando se hizo de conocimiento público.
El ACNUR subrayó que con este retorno forzado, Sudán viola sus obligaciones como Estado parte de la Convención de Refugiados y su Protocolo Adicional. "Uno de los principios de estos documentos es la prohibición del retorno no voluntario o forzado de los individuos a sus países de origen, donde pueden afrontar persecución", apuntó el Alto Comisionado.
En este sentido, el ACNUR urgió al Gobierno sudanés a regirse por este principio de las leyes internacionales, que también se incluye en la Constitución Nacional de Sudán y lo instó a no ordenar más deportaciones.
Los refugiados fueron entregados por las autoridades sudanesas a sus pares de Etiopía en el punto fronterizo de Metema, a unos 500 kilómetros al sur de Jartúm. Según las informaciones preliminares, los 15 deportados eran parte de un grupo de 30 etíopes arrestado por los servicios de seguridad de Sudán el 2 de julio en Jartúm y Damazine.
El ACNUR señaló que las autoridades sudanesas no han respondido las preguntas referentes al paradero de estos arrestados, por lo que se cree que los etíopes que no han sido regresados a su país podrían estar presos y correr la misma suerte.
