Las autoridades sudanesas amputan una mano y un pie a un hombre acusado de robo

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 2:42

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades sudanesas han amputado una mano y un pie a un hombre acusado de robo, según han informado este miércoles varias organizaciones humanitarias. Se trata del primer castigo islámico que se aplica en el país africano en casi tres décadas.

Según "fuentes creíbles" consultadas por Human Rights Watch (HRW), Physicians for Human Rights (PHR), The African Centre for Justice and Peace Studies (ACJPS) y REDRESS, el pasado 14 de febrero médicos del Hospital Al Rebat, dependiente del Ministerio de Interior, amputaron la mano derecha y el pie izquierdo a Adam al Muthna, de 30 años de edad, en ejecución de una sentencia judicial por robo armado.

Al Muthna fue condenado por asaltar una camioneta de pasajeros entre los estados de Kordofán Norte y Darfur Este en marzo de 2006, por virtud del artículo 167 del Código Penal, que tipifica el delito de robo armado, y del 168(b), que pena con la amputación los robos armados que causen graves daños personales o materiales.

La amputación como condena se incorporó al Código Penal de Sudán en 1983, bajo el Gobierno de Gaffar Nimeiry, que, además, introdujo una serie de normas jurídicas que 'de facto' supusieron la aplicación de la 'sharia' en el país.

La organizaciones humanitarias creían que había una moratoria tácita de las amputaciones, porque no se han aplicado desde la década de 1980, aunque sí se han llevado a cabo flagelaciones y lapidaciones, las últimas, el año pasado.

La restauración de los castigos corporales de la 'sharia' han coincidido con el llamamiento que el presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, hizo a implementar "al cien por cien" la ley islámica, tras la independencia de Sudán del Sura, el 9 de julio de 2011.

"CASTIGO INHUMANO"

"Las amputaciones violan la prohibición absoluta de tortura, trato inhumano, degradante o cruel bajo el Derecho Internacional, por lo que no deben tener cabida en ningún sistema judicial del mundo", ha dicho el director ejecutivo de ACJPS, Osman Hummaida.

Por su parte, el miembro de PHR Vincent Iacopino ha condenado la "complicidad del personal médico con esta forma de tortura estatal". "Supone una grave violación de los principios éticos impuestos por Naciones Unidas al personal sanitario", ha recordado.

"Los médicos y el resto del personal sanitario deben cumplir con los más altos estándares profesionales, respetando los Derechos Humanos y la dignidad de las personas a las que tienen el privilegio de atender", ha subrayado.

Así, las ONG han instado a las autoridades sudanesas a "cesar inmediatamente la imposición de estos castigos inhumanos y crueles y ajustar las leyes a las obligaciones del país en materia de Derechos Humanos".

"Deben dejar de ordenar amputaciones, flagelaciones, lapidaciones y otras formas de castigo corporal que violan los Derechos Humanos más básicos", ha dicho, por su parte, el director del HRW para África, Daniel Bekele.

A este respecto, han recordado que Sudán es parte de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, por lo que tiene la obligación de prohibir la tortura y cualquier otra forma de trato inhumano, degradante y cruel.

Además, es parte de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. "Ningún gobierno tiene derecho a aplicar violencia física contra individuos a pesar de las ofensas que hayan cometido. De lo contrario, el país será sancionado por promover la tortura", reza el documento.

En 1997, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas instó a Sudán a abolir los castigos corporales al considerar que son incompatibles con las obligaciones del país, pero sus autoridades hicieron caso omiso.

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