Sudán.- Líder opositor sudanés aboga por cambios en el TPI para salir del "punto muerto" sobre el arresto de Al Bashir

Actualizado: viernes, 19 junio 2009 15:12

Califica como "medida política" la expulsión de 13 ONG de Darfur, lo que ha tenido "consecuencias" por su "importante" colaboración

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex primer ministro sudanés y líder del partido opositor Al Umma, Al Imam al Sadeq al Mahdi, abogó hoy por que los países que han ratificado el Estatuto de Roma busquen una alternativa al actual "punto muerto" en que se encuentra la orden de arresto dictada por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, por crímenes de guerra y contra la Humanidad en Darfur.

Según explicó Al Mahdi en un encuentro con la prensa en Madrid, debido a que el TPI no tiene capacidad para detener a Al Bashir en Sudán y debido a que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU siguen divididos con respecto a este tema, "nadie puede encontrar realmente una solución al punto muerto" actual.

Por ello, consideró necesario que los más de 100 Estados que han ratificado el Estatuto de Roma busquen una "alternativa" que lleve a Sudán tanto "responsabilidad judicial" como "estabilidad" porque advirtió de que el presidente "no va a ser arrestado sin poner resistencia".

Para el ex primer ministro, presidente de uno de los históricos partidos políticos del país, la intervención del TPI en la investigación de los crímenes en el conflicto de Darfur interfiere de alguna forma en la búsqueda de un acuerdo de paz que sea "flexible" a la hora de hacer que los grupos armados y los responsables de los abusos dejen las armas y se integren en la vida política y social de Sudán.

En este sentido, opinó que en la sociedad sudanesa "hay quizá sentimientos encontrados" entre lo que debe hacerse para castigar los crímenes y lo que debe hacerse para generar estabilidad. Así, puso el ejemplo de Sudáfrica, donde el fin del Apartheid pudo lograrse introduciendo ciertas "cláusulas de inmunidad o perdón" para los responsables de los abusos que se cometieron.

De este modo, ya que el TPI no acepta esta posibilidad, el líder opositor consideró la opción de que el Consejo de Seguridad de la ONU posponga el proceso del tribunal internacional y así poder "acomodar aspectos extralegales" para conseguir que todos los grupos implicados en el conflicto acepten el acuerdo de paz.

EXPULSIÓN DE LAS ONG

La orden de arresto emitida contra el presidente sudanés el pasado mes de marzo hizo que Jartum expulsara a 13 ONG acusándolas de espiar para el TPI. Aunque Al Mahdi indicó que se trata de un número pequeño en relación con las más de 100 organizaciones que trabajan para llevar ayuda a Darfur, subrayó que "su papel es enorme porque aportan el 40 por ciento de la ayuda", por lo que su expulsión ha tenido "consecuencias" para la situación humanitaria.

A este respecto, explicó que estos grupos eran "colaboradores muy importantes", no sólo en términos financieros, sino sobre todo logísticos, algo que, según alertó, "no se puede recuperar de la noche a la mañana".

Al Mahdi aseguró que estas ONG no son las principales fuentes para el TPI en su intervención sobre los crímenes que se han cometido en Darfur porque el tribunal basa sus denuncias en la comisión de investigación que ordenó el Consejo de Seguridad de la ONU en 2004.

Así pues, opinó que aunque se hubieran producido "actividades ilegales" dentro de estas organizaciones, el Gobierno tendría que haber retirado los visados o permisos de estancia "a nivel individual", ya que "expulsar a grupos enteros es una medida política", lo cual calificó de "inaceptable".

Al Mahdi señaló que el Gobierno sudanés "ha fracasado" a la hora de facilitar seguridad y ayuda a los desplazados internos, motivo por el cual han intervenido Naciones Unidas a través de la misión UNAMID y las ONG para dar una respuesta humanitaria. "Es necesario reconocer la necesidad de la ayuda externa y esto debe ser aceptado por el Gobierno. Hasta que no haya un acuerdo paz, Sudán dependerá de la ayuda externa", añadió.

RELACIÓN CON EEUU

Por último, el ex primer ministro, que no quiso pronunciarse acerca de si se presentará a las elecciones convocadas para el año que viene, se refirió a la nueva Administración estadounidense afirmando que ésta aún "no tiene claro" cómo iniciar el nuevo "acercamiento" al que se ha comprometido el presidente Barack Obama.

Aunque destacó que Obama ha dicho estar dispuesto a ayudar en la búsqueda de una paz en Sudán y en el desarrollo del país, también consideró que "el tema de la justicia", es decir, la política que adopte a partir de ahora con respecto a los crímenes en Darfur y a las decisiones del TPI, "va a suponer un problema".