MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al menos 20 personas han muerto y 15.000 casas han quedado destruidas debido a las inundaciones por las fuertes lluvias caídas en el centro, el este y el sureste de Sudán en los últimos días, según informó el director de la máxima autoridad en defensa civil, el general Hamadalá Adam Ali, citado por la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Mientras, el Gobierno advirtió de que se esperan nuevas lluvias en varias zonas del país, que podrían provocar nuevas inundaciones y corrimientos de tierra, aunque aseguró que están haciendo todo lo posible para contener la situación.
Las inundaciones, que han afectado a los estados Kordofan Norte y Nilo Blanco en el centro de Sudán, Kassala en el este y Sennar en el sureste, están siendo peores que las del año pasado, cuando murieron al menos 27 personas y 10.000 personas han sufrido daños. El estado de Umdowoban, en el lado este de Jartum, también ha sufrido daños.
El pasado 8 de julio, el presidente sudanés, Omar el Bashir, presidió un encuentro del Consejo de Ministros para revisar la situación. Después de la reunión, un portavoz del Consejo, Omer Muhamed Salih, dijo que 4.682 casas habían quedado destruidos en Darfur, Kordofan y varias otras partes del centro de Sudán.
La televisión sudanesa ha mostrado imágenes de civiles, incluyendo mujeres y niños, acampados a ambos lados de carreteras después de perder sus casas. El Gobierno ha declarado el estado de alerta en las regiones más afectadas por las inundaciones y ha comenzado a movilizar ayuda para los afectados, la mayoría de los cuales ha perdido todo.
La autoridad de defensa civil predijo una severa sesión de lluvias para este año, basándose en las informaciones de institutos meteorológicos internacionales. Por ello, las víctimas han acusado a las autoridades locales de no hacer las preparaciones necesarias. Mientras, las autoridades acusan a lso residentes de ignorar sus advertencias.
"Tememos que las personas que no querían trasladarse se verán afectadas este año", advirtió Ali. Algunas de las casas que se vinieron abajo fueron construidas en senderos por el que pasaron inundaciones o demasiado cerca de ríos, violando la ley. "Les advertimos de que no vivieran en esos lugares, que no construyeran en eso lugares", señaló.
Según el responsable, ya han entregado más de 2.700 tiendas de campaña y 4.500 cobertores de plástico a los afectados en varias partes del país. Mientras, las autoridades sanitarias han advertido del peligro de enfermedades, debido al estancamiento de aguas.
