NUEVA YORK, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó ayer de su decisión de suspender durante un tiempo algunas de sus actividades en Darfur, a causa del aumento de los ataques registrados contra personal de las organizaciones de ayuda humanitaria.
Según la estimación de la propia OCHA, esta decisión afectará a más de un millón de personas en la provincia sudanesa, pero ha sido tomada por el incremento de la violencia. Naciones Unidas cifra en un 150 por ciento el aumento de las agresiones al personal humanitario durante el pasado año.
A modo de ejemplo, la OCHA recordó que, el pasado mes, una de cada seis caravanas que salieron de las capitales provinciales fue secuestrada o sufrió una emboscada, y más de cien empleados fueron detenidos temporalmente, a menudo a punta de pistola.
Sin embargo, el director de la agencia de la ONU, John Holmes, aseguró que el organismo internacional tratará de adaptar sus operaciones de manera que la población más vulnerable pueda recibir un mínimo de asistencia.
