JARTUM, 2 Dic. (EP/AP) -
Sólo el presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, tiene el poder de perdonar a la profesora británica Gillian Gibbons, condenada a quince días de prisión por insultar a la religión musulmana al permitir que sus alumnos llamaran Mahoma a un oso de peluche, según afirmó hoy el ministro de justicia, Ali al Mardhi.
"Cualquier perdón anticipado sería una prerrogativa exclusiva del presidente, no puedo decir más al respecto", dijo Al Mardhi, quien añadió que, debido a que acababa de volver de una reunión en El Cairo, la noche anterior, no había hablado con la delegación británica que se ha desplazado hasta Sudán.
Esta delegación, formada por dos parlamentarios británicos musulmanes, la baronesa Sayeeda Warsi y Nazir Ahmed, de la Cámara de los Lores, se reunirá hoy por segundo día consecutivo con las autoridades sudanesas con el fin de lograr el perdón del presidente para Gibbons.
La embajada de Gran Bretaña, que precisó que los parlamentarios están realizando una visita privada, informó de que la profesora se encontraba en buenas condiciones de salud. "El embajador llamó a la señorita Gibbons esta mañana y ella estaba bien", aseguró el portavoz de la legación en Jartum, Omar Daair.
Gibbbons, de 54 años, fue sentenciada el pasado jueves a quince días de prisión y a ser deportada por insultar al Islam al dejar que sus estudiantes pusieran el nombre de Muhammad --así se llamaba el profeta Mahoma-- al juguete. La actividad formaba parte de una clase para alumnos de siete años de edad en una escuela privada.
