YUBA, 28 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha acusado este lunes a las fuerzas militares de Sudán de bombardear zonas de Yuba y otras partes del territorio sursudanés, un día antes de la reanudación de las negociaciones entre los dos países vecinos.
"Ayer, la Fuerza Aérea sudanesa violó el espacio aéreo de Sudán del Sur y voló sobre Yuba y otras ciudades", ha denunciado el jefe negociador sursudanés, Pagan Amum, antes de partir hacia Addis Abeba para retomar los contactos con la parte norte.
Amum ha advertido de que estas acciones, sobre las que Sudán no se ha pronunciado, suponen una violación de la resolución aprobada el 2 de mayo por el Consejo de Seguridad de la ONU. En dicho texto, el principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas instó a los dos países a poner fin a los combates y retomar las negociaciones, porque, de lo contrario, se arriesgan a ser sancionados.
El negociador sursudanés ha lamentado desde el aeropuerto de Yuba que "el Gobierno de Sudán esté atacando" el día antes de retomar los contactos bilaterales. "Ahora, mientras hablamos, el estado de Bahr el Ghazal del Norte está siendo atacado por tierra por la República de Sudán y también prosiguen los bombardeos aéreos", ha apostillado.
Sudán suele negar este tipo de acusaciones y las dificultades de acceso a la región fronteriza entre los dos Estados complican la posibilidad de verificar los supuestos bombardeos.
CONFLICTO SIN RESOLVER
Para Amum, las últimas agresiones "no son señales de paz". Sin embargo, confía en que la nueva ronda de contactos resuelva asuntos aún sin aclarar, principalmente por la creciente implicación internacional en este conflicto.
Desde la independencia sursudanesa, en julio del año pasado, los gobiernos de ambas partes no han logrado acordar el reparto de cinco grandes áreas fronterizas. Tampoco han pactado cuestiones como la ciudadanía, la división de la deuda o el dinero que Sudán del Sur tiene que pagar por utilizar las infraestructuras de Sudán para exportar petróleo.
En enero, Sudán del Sur canceló la producción de crudo --de unos 350.000 barriles diarios-- después de que el Gobierno sudanés se incautase de parte del petróleo por el supuesto impago de las tasas de tránsito.
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