Suecia centrará su presidencia de la UE en la crisis, el empleo y lograr un acuerdo "muy ambicioso" en Copenhague

Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 1:25


BRUSELAS, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Suecia, que asume la presidencia semestral de la Unión Europea este miércoles 1 de julio, centrará su mandato al frente de la Unión, en "dos asuntos principales" como son la recuperación económica y promover el empleo en la Unión dado que la situación "todavía es muy seria" y, en segundo lugar, en lograr un "acuerdo muy ambicioso" internacional en Copenhague en diciembre, en materia de reducción de emisiones de C02 más allá del 2012, cuando expira el actual Tratado de Kioto.

"Todos somos conscientes de que será una presidencia muy difícil" y por ello necesitará "toda la ayuda de los Estados miembros" y de las instituciones europeas para asumir el reto, explicó la ministra de Asuntos Europeos sueca, Cecilia Malström, la semana pasada en rueda de prensa en Bruselas para desglosar los objetivos de Suecia al frente de la UE.

"Probablemente experimentaremos niveles de desempleo bastante altos en todos los Estados miembros este otoño y también en invierno. Todavía tenemos nuestras finanzas públicas bajo presión y esto tendremos que abordarlo", explicó Malström.

Por ello, durante su presidencia de la UE trabajará para "coordinar las acciones" de los Veintisiete para impulsar la generación de empleo y "restaurar la confianza en los mercados financieros" e intentará impulsar el futuro paquete legislativo comunitario para aumentar la supervisión financiera en la Unión.

Malström aseguró que Suecia trabajará "en muy estrecha cooperación con España", país al que le cederá el testigo al frente de la presidencia de la UE en el primer semestre de 2010.

Por otra parte, Suecia impulsará "la diplomacia verde" para conseguir "un acuerdo ambicioso" en la cumbre internacional auspiciada por la ONU sobre cambio climático el próximo mes de diciembre en Copenhague. "Tenemos que garantizar que la Unión Europea sigue hablando con una voz" en las negociaciones, recalcó.

"Copenhague está ahí. La Conferencia no se va a posponer. Espero que podamos alcanzar un acuerdo o un marco para un acuerdo en diciembre", recalcó. Malström consideró necesario que los 181 países que participan en las negociaciones internacionales sobre cambio climático se comprometan con objetivos "comparativos" y, asimismo, se aborden "las vías de financiación" que hay que garantizar para que los países ricos contribuyan a la adaptación de los países en vías de desarrollo. Suecia apuesta decididamente por "aprovechar" la crisis económica para avanzar en un modelo de "crecimiento sostenible".

Malström reconoció que Suecia tendrá que empezar a trabajar "inmediatamente" para impulsar los cambios institucionales previstos en el Tratado de Lisboa si los irlandeses respaldan el texto en un segundo referéndum este otoño. "Tendremos poco tiempo para impulsar varias cosas si gana el 'sí': lo primero es nombrar una nueva Comisión. Esto habrá que hacerlo incluso aunque salga el 'no'", explicó la ministra sueca.

Suecia apuesta además por que el Parlamento Europeo "decida en julio" sobre el candidato José Manuel Durao Barroso, actual presidente de la Comisión, para seguir al frente del Ejecutivo comunitario durante un segundo mandato al considerar que aplazar dicha votación en octubre crearía "una especie de vacío de poder" en un contexto de crisis.

Malström recordó que los jefes de Estado y de Gobierno han dado mandato a las presidencias saliente y entrante --República Checa y Suecia-- para "ver si hay posibilidad de un acuerdo" con los grupos políticos en la Eurocámara para que ésta vote en sesión plenaria la candidatura de Barroso el 15 de julio.

EXTERIORES

El ministro de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, reconoció por su parte que, en materia de Exteriores, la primera tarea" de Suecia al frente de la UE será la de "mantener y aumentar la credibilidad de la acción exterior de la Unión Europea" con el objetivo de que la UE amplíe su "imagen y poder en los próximos años". Para ello, será "diligente" al observar el respeto por los Derechos Humanos en el mundo, dijo.

Suecia apostará por reforzar las relaciones transatlánticas con Washington y abordar todos las cuestiones de relevancia internacional durante su presidencia: el conflicto en Oriente Próximo, el incremento de ayuda civil necesaria para Afganistán, así como el programa nuclear iraní.

Aunque Bildt reconoció ser "consciente" de que la presidencia sueca puede tener que lidiar con una nueva guerra del gas entre Ucrania y Rusia, dejó claro que "hay una diferencia significativa" si el posible recorte de gas ruso hacia Europa se produce en verano que en pleno invierno. Apostó por coronar un acuerdo de libre comercio con Ucrania y, asimismo, continuar con Rusia las negociaciones sobre su adhesión en la Organización Mundial del Comercio y para alcanzar con la Unión un nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación.

Aunque Suecia impulsará tanto la Asociación Oriental como la Estrategia del Mar Báltico para profundizar las relaciones con los vecinos de Europa del Este, Bildt también aseguró que durante su presidencia tratará de avanzar en "la posibilidad de desbloquear la Unión por el Mediterráneo", iniciativa que calificó de "muy importante" para avanzar también en las relaciones entre la Unión y los países de la ribera sur del Mediterráneo pero bloqueada desde la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza a finales del año pasado.

AMPLIACIÓN

Biltd también subrayó el "compromiso" de Suecia para continuar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea con Croacia y Turquía, aunque no intervendrá para mediar en el conflicto territorial entre Croacia y Eslovenia que mantiene bloqueado el proceso de Zagreb. Tampoco descartó que Suecia pueda recibir durante su presidencia una posible solicitud de Islandia para ingresar en la Unión.

Asimismo, Suecia impulsará las negociaciones sobre liberalización de visados con varios países de los Balcanes occidentales a los que los Veintisiete ya les han garantizado su integración europea. Espera abordar la solicitud de adhesión de Montenegro y Albania y no descarta "avanzar más" en el acercamiento con Serbia y Bosnia y Herzegovina.