El suicidio de un trabajador indio en Qatar reaviva las quejas por el trato a inmigrantes

Construcción de una carretera en la capital de Qatar, Doha
MOHAMMED DABBOUSS/REUTERS
Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 29 septiembre 2016 15:33

DOHA 29 Sep. (Reuters/EP) -

El suicidio de un trabajador indio que se había quejado de impagos en Qatar ha reavivado las críticas por las presiones y abusos a los que se ven sometidos los ciudadanos extranjeros y que tienen, como telón de fondo, los preparativos para el Mundial de fútbol de 2022.

Ajaya Behara, de 44 años y obrero de la construcción, se ahorcó el 7 de septiembre en el sótano del Centro de Exposiciones y Convenciones de Doha, semanas después de reclamar a su empresa que le pagase salarios atrasados y le renovase el permiso de residencia, según fuentes de su familia y compañeros.

El gerente alega que el suicidio no guarda relación alguna con las condiciones laborales, pero lo cierto es que la muerte de Behara ha vuelto a sembrar las dudas sobre el trato dado a un colectivo especialmente vulnerable.

Cientos de personas han participado en protestas para reclamar a la Policía que investigue los hechos. Los líderes de la comunidad india también se han dirigido al Gobierno para que aclare los motivos de la elevada tasa de suicidios entre trabajadores con pocos ingresos.

Los inmigrantes de India, Nepal y Bangladesh, entre otros países, representan el grueso de la población laboral qatarí y suponen una importante mano de obra para la construcción de nuevas infraestructuras. El Gobierno qatarí calcula que las inversiones de cara al Mundial de fútbol suman los 200.000 millones de dólares.

Sin embargo, parte de los trabajadores extranjeros han perdido su empleo en los últimos meses tras la decisión de las autoridades locales de proteger a los ciudadanos qataríes de posibles medidas de austeridad y de los efectos de la caída del precio de las materias primas.

BAHARA

Bahara, padre de dos hijos y originario de la provincia india de Orissa, se vio atrapado en Qatar con el visado caducado y con el sueldo de un mes pendiente, como otros 400 trabajadores vinculados a la constructora emiratí ETA Star.

El presidente de ETA Star, Shaukat Mir, no ha querido comentar a la agencia Reuters la situación del permiso de residencia de Bahara, pero sí que ha reconocido que había retrasos en el pago del sueldo, algo "común en la industria".

El Gobierno de Qatar, entretanto, ha prometido mejorar las condiciones de los trabajadores extranjeros que precisen del permiso de sus empleadores para abandonar el país y llega a pagar grandes sumas de dinero a cambio de contrataciones en los países de origen. El Ejecutivo anunció en agosto que, durante tres meses, los trabajadores sin visado podrían abandonar Qatar sin ser multados.

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