LONDRES, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los dos acusados de asesinar al soldado británico Lee Rigby querían que las fuerzas de seguridad les disparasen para morir y poder "conseguir el martirio", según ha afirmado este miércoles el abogado defensor de Michael Adebowale, uno de los sospechosos, en su alegato final.
Adebowale, de 22 años, y Michael Adebolajo, de 29, llevaron un arma descargada el día del asesinato para asegurarse de que la Policía llegase a Woolwich, donde tuvo lugar el atentado, según ha informado la cadena británica BBC.
Los acusados han negado los cargos de asesinato y Lakha ha afirmado que espera que el tribunal concluya que "no hay pruebas" de que hubiese ningún plan "para asesinar a un oficial de Policía".
Según el abogado, el único motivo para que los hombres llevasen el arma --un artefacto de 90 años que no funcionaba-- era asegurarse de que llegasen las fuerzas de seguridad y de que éstas "temiesen por sus vidas".
"Eso es lo que ambos defendidos pretendían, ser fusilados para conseguir el martirio", ha explicado el letrado en su alegato. Lakha ha añadido que "las acciones de Adebowale hablan por sí solas de principio a fin". "Era el martirio lo que buscaba", ha asegurado.
Lakha ha afirmado que los dos acusados actuaron juntos "como soldados del Islam". "Era una operación militar que planearon juntos y su objetivo era un soldado británico, y sólo un soldado británico", ha subrayado.
