BANGKOK, 20 Mar. (EP/AP) -
Las agencias de la ONU en Tailandia pidieron hoy el fin de la violencia contra los menores en el sur de Tailandia, una región especialmente conflictiva en la que se ha registrado un ataque contra una escuela islámica y contra una furgoneta de transporte civil.
"Primero fuimos testigos de ataques contra colegios y profesores, ahora son los propios niños los que se están convirtiendo en objetivos", afirmó la coordinadora de las agencias de la ONU que trabajan en Tailandia, Joana Merlin-Scholtes.
La semana pasada, presuntos milicianos musulmanes atacaron una furgoneta que llevaba a un grupo de budistas en la región de Yala y ejecutaron a ocho de ellos. Dos de ellos eran chicas menores de edad.
Por otra parte, un grupo sin identificar disparó contra un internado islámico de la provincia de Songjla. En el ataque murieron tres niños musulmanes y otros ocho resultaron heridos.
En el último incidente, una pareja de musulmanes que vendían en un tenderete situado en un lateral de una carretera del distrito de Cho Airong, en Narathiwat, fue asesinado por un grupo de atacantes no identificados que les dispararon con una pistola.
Más de 2.000 personas han muerto ya en el brote de violencia que padecen las tres provincias de mayoría musulmana del sur del país desde enero de 2004.
Tailandia es un país mayoritariamente budistas, pero las provincias de Yala, Narathiwat y Pattani y parte de Songjla tienen una población mayoritariamente musulmana que denuncia que son tratados como ciudadanos de segunda clase.