ESTAMBUL, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Irán, Alí Akbar Salehi, ha afirmado que Teherán no es ninguna amenaza para Ankara y ha rechazado las declaraciones agresivas vertidas por algunos oficiales del Gobierno persa contra Turquía.
"Rechazamos esas visiones completamente", ha dicho Salehi en declaraciones a la agencia turca Anatolia. En este sentido, ha agregado que el Ejecutivo ha advertido a todos aquellos que han hecho este tipo de afirmaciones "irresponsables".
"La posición oficial de Irán hacia Turquía está basada en la profunda hermandad y amistad", ha manifestado Salehi, que ha añadido que únicamente el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei; el presidente, Mahmud Ahmadineyad; y él mismo son los responsables de los pronunciamientos sobre la posición oficial del país en asuntos internacionales y política exterior. "Cualquier otro comentario es considerado como una opinión personal", ha recalcado.
"Nuestras relaciones con Turquía están en el mejor nivel histórico desde una perspectiva política, económica y cultural. Más de dos millones de iraníes visitan Turquía cada año", ha declarado. "Puede que haya diferentes puntos de vista, pero eso es natural. Turquía e Irán apuestan por la paz, la estabilidad y la seguridad en la región", ha apuntado el ministro de Exteriores iraní.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Ahmed Davutoglu, ha agradecido a Salehi sus declaraciones. "No había tensión en los lazos con Irán (a causa de las declaraciones de algunos oficiales persas). La amistad turco-iraní es para siempre. Nadie puede negarlo", ha puntualizado, según recoge el diario turco 'Hurriyet'.
Algunos políticos iraníes han sido especialmente críticos con Turquía a causa de la decisión del país euroasiático de acoger parte del escudo antimisiles de la OTAN en su territorio, sistema militar que Teherán considera una amenaza y una muestra de sumisión a los poderes occidentales.
Asimismo, la postura de Ankara respecto a la crisis en Siria, aliado histórico de Irán, ha provocado malestar en parte del espectro político y social iraní, que considera que el Gobierno turco debería estar del lado del Ejecutivo árabe.
Pese a las declaraciones amistosas de Salehi, uno de los asesores de Jamenei, Alí Akbar Velayati, ha criticado a Turquía y a su sistema secular, del que ha dicho que no es un ejemplo para los países de la Primavera Árabe, al ser "una versión" de la democracia liberal occidental.