MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada tres afganos ha tenido que emigrar o ha vivido una situación de desplazamiento desde 2012, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha reclamado una mejora del contexto económico para que todas estas personas puedan tener oportunidades y reintegrarse con éxito.
La organización, que ha tenido en cuenta más de 11.000 comunidades de las 34 provincias que conforman Afganistán, ha concluido que 3,5 millones de ciudadanos se han convertido en desplazados internos y que 2,3 millones han optado por abandonar el país en algún momento de estos últimos seis años.
La mayoría de quienes buscaron refugio en un país vecino, en concreto un 63 por ciento del total, optaron por Irán, frente al 22 por ciento que recaló en Pakistán y el 12 por ciento que comparten Europa y Turquía. Según un comunicado de la OIM", cada vez hay más presión para que vuelvan".
El estudio concluye que, desde 2012, 3,2 millones de migrantes y refugiados afganos han regresado a su país. Un 95 por ciento de ellos han retornado desde Irán y Pakistán y, aunque se han repartido por todas las provincias, un 15 por ciento --49.000-- se han quedado en la provincia fronteriza de Nangarhar.
El jefe de la OIM en Afganistán, Laurence Hart, ha subrayado que "proporcionar a estos retornados oportunidades económicas es un factor clave para su reintegración", algo en lo que la propia organización intenta colaborar promoviendo el autoempleo e impulsando al sector privado en áreas de especial relevancia como Nangarhar.
Hart ha advertido además de que, "dado los altos niveles de desplazamiento interno en muchas zonas", la capacidad de absorción de nuevos retornados es también limitada, algo que a la OIM le preocupa especialmente de cara a un posible regreso "masivo" en la segunda mitad de 2019 por el deterioro de la situación en los países de acogida.
