DILI 10 Ago. (EP/AP) -
Cerca de 4.000 ciudadanos de Timor Oriental abandonaron sus hogares para escapar de la violencia que estalló tras el nombramiento del nuevo primer ministro, Xanana Gusmao, el pasado lunes, y permanecen en comisarías de Policía e iglesias, según informó hoy el inspector de la Policía del distrito de Viqueque, Jose de Carvalho.
"Niños, bebes y gente mayor que deberían vivir en paz ahora se están refugiando aquí (...) como animales", comentó De Carvalho. El inspector indicó que cerca de 4.000 personas huyeron de sus hogares y que unas 600 casas han sido incendiadas desde el lunes en las provincias de Viqueque y Baucau, en el sur del país. Según la ONU, el número de casas quemadas asciende, como poco, a 120.
Al menos 12 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos acontecidos tras el nombramiento de Gusmao el lunes, después de que en las elecciones realizadas en junio ningún partido obtuviese la mayoría absoluta.
La violencia implica en su mayoría a jóvenes que incendian edificios desalojados, lanzan piedras a los vehículos de la ONU y colocan obstáculos en las carreteras de las áreas leales al anterior partido gobernante, FRETILIN. La capital, Dili, permanece en calma pero no se conocen los posibles disturbios en otras zonas del país.
De Carvalho añadió que algunos incidentes ocurridos en su distrito tenían más que ver con tensiones étnicas que con el nombramiento de Gusmao, pero se negó a dar más información.
Gusmao anunció que las tropas del pequeño Ejército timorense se habían desplegado en los dos distritos para ayudar a las fuerzas de paz internacionales a mantener el orden y anunció que mañana visitará la región.