LISBOA 5 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmao, realizó hoy una declaración al país en la que no descartó la posibilidad de instaurar el Estado de sitio en el país si "las medidas normales no son suficientes para aliviar la presión criminal que existe actualmente".
En su intervención Xanana consideró que "el país está asistiendo a una cierta anarquía y a una falta de voluntad de ciertos segmentos de la sociedad en contribuir a estabilizar el país". "No se puede permitir que se continúen perdiendo bienes y vidas y que los ciudadanos sigan viviendo en un clima de inseguridad", afirmó el presidente de Timor.
Gusmao anunció que "el Estado va a utilizar todos los mecanismos legales disponibles, incluyendo el uso de la fuerza, cuando sea necesario, para poner fin a la violencia, a la destrucción de bienes y a la pérdida de vidas y restablecer rápidamente el orden público".
"Es necesario que el Estado cumpla la obligación, que le corresponde, de garantizar el orden, la seguridad y la tranquilidad públicas, proteger a las personas y los bienes, prevenir la criminalidad y contribuir para asegurar el normal funcionamiento de las instituciones democráticas, el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos y el respeto por la legalidad democrática", concluyó el mandatario.
Desde el sábado por la noche, varios incidentes, en respuesta a la operación de captura del mayor Alfredo Reinado por las tropas australianas y con autorización de Xanana Gusmao, han perturbado el orden público en Dili, la capital del país. Simpatizantes del militar rebelde han apedreado coches, creado barricadas, quemado ruedas y atacado algunas residencias y edificios del Gobierno.
La Embajada portuguesa aconsejó a los portugueses que residen en Timor que no salgan de casa más que en casos estrictamente necesarios. Australia actualizó sus medidas de seguridad y aconsejó a todos funcionarios de sus embajadas que no tengan una función esencial a abandonar el país.
Cuarenta y ocho horas después de iniciar la operación para capturarlo, el mayor Reinado y algunos de sus hombres siguen huidos en la localidad sureña de Same, según confirmó un portavoz de las Fuerzas de Estabilización Internacionales.