MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha remitido el caso de Saif al Islam, hijo del ex dictador libio Muamar Gadafi, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que reclame la colaboración efectiva de las autoridades libias.
"La cámara prejudicial del TPI ha emitido este miércoles un resolución de incumplimiento por parte del Gobierno de Libia respecto a la no ejecución de dos solicitudes de cooperación y, en consecuencia, ha decidido referir este caso al Consejo de Seguridad", ha dicho en un comunicado.
El TPI ha explicado que "Libia ha fracasado en el cumplimiento de las dos solicitudes de cooperación: entregar a Saif al Islam y devolver los documentos originales que fueron decomisados por las autoridades libias del antiguo Consejo de Defensa en junio de 2012 en Zintan".
"Estas dos peticiones pendientes son primordiales para el ejercicio de las funciones del TPI al amparo del Estatuto de Roma, incluida su obligación de proteger los derechos de las partes y los intereses de las víctimas", ha afirmado.
Aunque ha admitido que "Libia ha demostrado en muchos aspectos su compromiso con el TPI y ha hecho esfuerzos genuinos para mantener un diálogo constructivo, también ha advertido la volátil situación política y de seguridad en Libia" y ha asegurado que "es sensible a las graves dificultades que afronta actualmente".
Así, ha aclarado que su recurso al Consejo de Seguridad obedece exclusivamente a su deseo de conseguir una colaboración efectiva por parte de las autoridades libias, no a "un intento de sanción o de crítica a Libia".
ITER JUDICIAL
En marzo de 2011, el Consejo de Seguridad ordenó a la Fiscalía del TPI investigar los crímenes cometidos en el marco de la guerra civil en Libia y en junio la cámara prejudicial emitió órdenes de arresto contra Gadafi, Saif al Islam y el ex jefe de Inteligencia Abdulá al Senusi por crímenes contra la Humanidad.
El TPI cerró la investigación contra Gadafi a raíz de su muerte, ocurrida el 20 de octubre de 2011, pero siguió adelante con los casos contra su hijo y Al Senusi, ninguno de los cuales está aún bajo custodia de La Haya.
Libia denunció la competencia del TPI para conocer estos caso y el alto tribunal la rechazó en mayo de 2013 y recordó a Trípoli su obligación de entregar a los dos sospechosos.
El proceso judicial dio un vuelco en octubre de 2013, cuando el TPI declaró la inadmisibilidad del caso contra Al Senusi por estar siendo juzgado conforme a las leyes libias y por considerar que el país está capacitado para procesarle.
