Archivo - Reunión de líderes de la OTAN en Marzo - ADAM SCHULTZ/WHITE HOUSE / ZUMA PRESS / CONTACTOPH
POSIBLE VETO
La organización funciona por consenso, así que teóricamente cualquier país que recele de las ambiciones finlandesa y sueca podría establecer algún tipo de veto. Turquía tiene en su mano este poder, si bien por ahora el rechazo no es definitivo y podría quedar a merced de futuras concesiones hacia Ankara.
En el caso de Macedonia del Norte, por ejemplo, fue Grecia quien marcó los ritmos de su adhesión, que no fue posible hasta que los dos países vecinos resolvieron sus disputas referentes al nombre oficial macedonio.
Fuentes de la OTAN consultadas por Europa Press asumen que, en el caso de Suecia y de Finlandia, el proceso será rápido, con diversas estimaciones que apuntan a que quede completado a finales de 2022 o principios de 2023. Las circunstancias actuales vienen marcadas por la invasión lanzada por Rusia sobre Ucrania, que añade premura al proceso.
Países como Canadá y Alemania ya han asegurado su intención de reducir al máximo el proceso burocrático para garantizar la entrada cuanto antes de Suecia y Finlandia y reducir el periodo de interinidad, durante el cual no regiría la cláusula de defensa colectiva que contempla la OTAN para sus miembros.
La cumbre de líderes que tendrá lugar en Madrid a finales de junio también contará con presencia de Suecia y de Finlandia, que previsiblemente participarán como miembro 'de facto' a pesar de que el proceso no esté ni mucho menos concluido. Se espera también algún tipo de gesto hacia los dos potenciales socios.