EL CAIRO 7 Jun. (Reuters/EP) -
Un tribunal de apelaciones de El Cairo ha anulado una sentencia de diez años de cárcel impuesta a un oficial de la Policía, Amr Faruk, por su responsabilidad en la muerte de 39 islamistas que estaban siendo trasladados en un furgón policial y fallecieron asfixiados por gases lacrimógenos poco después del golpe de Estado del 3 de julio de 2013 en el que fue derrocado el presidente islamista Mohamed Mursi.
Según han informado fuentes judiciales, el juez Mohamed Amel ha decidido este sábado devolver el caso a la Fiscalía y ha ordenado una nueva investigación de lo ocurrido y archivarlo si fuera procedente.
En un principio las autoridades informaron de que los presos, algunos de ellos ajenos incluso a toda actividad política, habían muerto durante un intento del fuga de una prisión, pero después tuvo que reconocer que murieron asfixiados por el gas lacrimógeno dentro de un furgón.
Los hechos ocurrieron el 18 de agosto de 2013, cuando los presos, detenidos durante las protestas posteriores al derrocamiento de Mursi, murieron asfixiados cuando eran trasladados a una prisión de El Cairo.
Los fiscales del caso interrogaron a los siete arrestados que sobrevivieron al incidente y a otras 40 personas, incluidos agentes de Policía, médicos forenses y un representante del Ministerio de Justicia. Las indagaciones permitieron determinar que la furgoneta sólo tenía capacidad para trasladar a 24 personas y, cuando sucedieron los hechos, llevaba a 45 personas.
En marzo un tribunal condenó a Faruk, que tenía el grado de teniente coronel, a diez años de cárcel por un delito de homicidio involuntario y negligencia grave. Otros tres policías fueron condenados a penas de carcel suspendidas por estos mismos delitos.
Por el momento se desconoce si Faruk será puesto en libertad, pero los cuatro acusados "celebraron con jolgorio" la decisión del juez y corearon consignas como "¡Viva la justicia!" tras la lectura de la sentencia, según informa la agencia de noticias oficial, MENA. Otros medios no han tenido acceso a la vista, celebrada en la Academia de Policía de El Cairo.
Cientos de islamistas murieron y miles más fueron encarcelados durante la dura represión desencadenada tras el golpe de Estado contra Mursi, primer presidente elegido democráticamente tras la caída en 2011 del régimen de Hosni Mubarak. La organización a la que pertenecía, Hermanos Musulmanes, ha sido ilegalizada y declarada grupo terrorista.