Un tribunal condena a seis años de cárcel a Ben Alí por la explotación irregular de una cantera en Kairuán

Actualizado: jueves, 23 abril 2015 4:10

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Túnez ha condenado en rebeldía este miércoles a seis años de cárcel al expresidente Zine el Abidine ben Alí y al primo de su esposa, Imed Trabelsi, por la explotación irregular de una cantera en Kairuán.

"El Tribunal de Primera Instancia de Túnez ha sentenciado a Ben Alí y Trabelsi a seis años de cárcel en el caso por las operaciones en la cantera de Yebel el Huareb", ha indicado el abogado del propio Tabelsi, Wissem Saidi.

Saidi ha agregado que el tribunal ha absuelto al exministro de Propiedades Públicos y Asuntos Territoriales Mustafá Buaziz en este mismo caso, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.

Según el fallo, el expresidente concedió de forma ilegal las operaciones de explotación de la citada cantera a la empresa que encabezaba Trabelsi.

Ben Alí, quien fuera presidente durante 23 años en los que encabezó uno de los regímenes más represivos del mundo árabe moderno, reside desde su huida del país en 2011 en la localidad saudí de Yeda, después de que el fallecido monarca Abdulá le concediera asilo después de que Francia rechazara su entrada en el país.

El expresidente vive en Arabia Saudí alejado de los focos --han sido muy escasas sus apariciones o las noticias acerca de su persona-- junto a su mujer, Leila ben Alí, y sus tres hijos, aparentemente a salvo de la petición de extradición formulada por Túnez a la Interpol.

En el país árabe que una vez gobernó ha sido objeto de varios juicios, y, en el más sonado de todos, que finalizó en junio de 2012, fue condenado a cadena perpetua por complicidad en el asesinato de manifestantes durante el levantamiento contra su régimen, que se saldó con la muerte de al menos 338 personas a causa de la represión de las autoridades.

Además, tanto él como su mujer han sido condenados en rebeldía a 35 años de cárcel y el pago de 91 millones de dinares tunecinos (unos 45,5 millones de euros) por malversación de fondos públicos; a 15 años por posesión de armas, estupefacientes y objetos históricos; y a seis años por corrupción y fraudes inmobiliarios.

Los casos de corrupción en los que estaba visiblemente implicada la familia Ben Alí y las figuras más cercanas al régimen fueron uno de los detonantes de las manifestaciones, con una población harta de los excesos de las autoridades y de la falta de derechos y beneficios sociales de los que disfrutaban la mayoría de los tunecinos.

En este sentido, el Banco Mundial --que previamente había aplaudido las políticas económicas de Túnez-- afirmó en un informe publicado en marzo de 2014 que el régimen de Ben Alí controló el sistema político, económico y judicial del país con el objetivo de enriquecerse.

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