MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Justicia del Caribe ha ratificado este martes la validez la moción de censura aprobada en diciembre de 2018 contra el Gobierno de Guyana, lo que aboca al país a nuevas elecciones este año.
Un tránsfuga de la coalición que lidera Granger --la Asociación por la Unidad Nacional-Alianza por el Cambio (APNU-AFC, por sus siglas en inglés)-- permitió que la moción de censura saliera adelante, ya que la coalición tenía solo un escaño de margen.
El primer ministro, Moses Nagamootoo, ha aceptado el resultado de la votación y ha anunciado su intención de recuperar una mayoría parlamentaria en las urnas, si bien el presidente, David Granger, apeló la decisión.
El propio Granger ha aceptado el veredicto del Tribunal de Justicia del Caribe y ha pedido a la población que apoye a la APNU-AFC en las próximas elecciones, que podrían celebrarse en noviembre.
"No creemos que la moción de censura fuera válida ni que reflejara la voluntad del Parlamento o del pueblo de Guyana, pero aceptaremos y cumpliremos la decisión del tribunal", ha dicho.
Granger ha defendido que, desde su elección en 2015, "Guyana ha estado avanzando en la dirección correcta tras 23 años de estancamiento tras las sucesivas administrativas del Partido Popular Progresista (PPP)".
Así, ha recalcado que "se han obtenido progresos significativos" y ha agregado que "un cambio real no es rápido ni fácil de lograr". "Aún queda mucho por hacer", ha agregado, según ha informado el diario local 'Guyana Chronicle'.
"Quiero diseñar un camino claro. Es esencial que celebremos elecciones justas, libres y creíbles", ha manifestado el presidente, quien ha destacado la necesidad de modificar el "desfasado y corrompido" censo.
Esta es la primera vez en la historia de Guyana que sale adelante una moción de censura. La propuesta fue planteada por la oposición con motivo de lo que consideran una mala gestión de los recursos petroleros del país.
En 1999 se descubrieron reservas petroleras en el país y las últimas estimaciones sitúan en más de 4.000 millones de barriles las posibilidades de producción.
Un consorcio liderado por Exxon Mobil es el encargado de las prospecciones y precisamente la oposición acusa al Gobierno de haberse plegado a las condiciones del gigante petrolero.
