El Tribunal de Justicia de la UE condena a Italia por la crisis de las basuras de Nápoles

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 14:33

ROMA, 4 Mar. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) condenó hoy a Italia por no haber solucionado a tiempo la crisis de las basuras en la región Campania, cuya capital es Nápoles (sur de Italia), dejando que se acumularan en las calles miles de toneladas de desperdicios.

Los hechos por los que ahora se condena a Italia se remontan al año 2007, cuando la crisis de las basuras tocó su clímax, obligando a los habitantes de Nápoles y otras muchas localidades campanas a tener que convivir durante semanas con las calles repletas de basura.

Según la Corte europea, las autoridades italianas "no adoptaron todas las medidas necesarias" para solucionar esta situación, "que puso en peligro la salud humana y perjudicó al medio ambiente".

En cuanto a las razones alegadas por Italia, que había hablado de la oposición de la población a la construcción de nuevos vertederos así como de la existencia de organizaciones criminales, que tratan de obstaculizar la eliminación legal de las basuras con el objetivo de hacerse con el control de este rentable 'negocio', el Tribunal consideró que "no constituyen casos de fuerza mayor para justificar la violación de sus obligaciones" por parte del Gobierno italiano.

Las sucesivas crisis de las basuras que se han producido en Campania demuestran "el déficit estructural" que sufre esta región, que está "muy lejos de satisfacer sus exigencias reales", señaló la Corte.

La acumulación de desperdicios en las calles de las localidades campanas generó un fuerte debate político y se convirtió en el primer compromiso que adoptó Silvio Berlusconi en abril de 2008, nada más llegar al poder.

De hecho, el primer Consejo de Ministros de la legislatura se desarrolló en Nápoles precisamente para demostrar la resolución con que el nuevo Gobierno se proponía acabar con este problema.

En octubre de 2008, pocos meses después de su elección, Berlusconi declaró que la emergencia estaba ya bajo control. Aun con todo, Nápoles no es la única ciudad italiana que padece este problema. En junio de 2009, Palermo, la capital de la isla de Sicilia, se convirtió en el nuevo foco de la atención, después de que miles de toneladas se acumularan en sus calles.

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