WASHINGTON, 15 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado este lunes una investigación sobre el presunto robo de propiedad intelectual por parte de China, la primera medida comercial directa de su administración contra Pekín, pero que probablemente no causará cambios a corto plazo.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, tendrá un año para decidir si lanzar una investigación formal sobre las políticas comerciales de China en materia de propiedad intelectual, que la Casa Blanca y los grupos de presión de la industria estadounidense aseguran que está perjudicando a empresas y empleos de Estados Unidos.
La Administración Trump ha estimado que el robo de la propiedad intelectual por parte de China podría ser de hasta 600.000 millones de dólares.
Aunque el mandatario estadounidense critico en reiteradas ocasiones las prácticas comerciales de China durante su campaña electoral, su Administración no ha tomado medidas significativas. A pesar de las amenazas de hacerlo, retrasó las investigaciones más amplias de seguridad nacional en las importaciones de acero y aluminio extranjeros que podrían afectar directamente a China.
La política de China de obligar a las empresas extranjeras a entregar la tecnología a los socios chinos de las empresas y el fracaso en la represión del robo de la propiedad intelectual han sido problemas que han afectado a varias administraciones estadounidenses.
El diario 'China Daily' aseguró este lunes que la orden de Trump para investigar las prácticas comerciales de China "envenenará" las relaciones entre ambos países.
