ESTAMBUL (TURQUÍA), 7 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, efectuará hoy una visita relámpago a Turquía, a cuyas autoridades tratará de disuadir de lanzar una operación militar transfronteriza en el norte de Irak para luchar contra los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Al Maliki, que viaja acompañado de cinco de sus ministros --entre ellos los titulares de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, y Defensa Nacional, Shirwan al Waili--, permanecerá en Ankara durante un día. En la capital turca se entrevistará con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; el presidente de la República, Ahmet Necdet Sezer, y el jefe de la Diplomacia, Abdulá Gül.
Las cuestiones relativas a la seguridad común y el terrorismo del PKK centrarán la visita de Al Maliki. Según fuentes diplomáticas citadas por la agencia oficial de noticias turca Anatolia, ambos países firmarán mañana un acuerdo para la lucha conjunta contra el terrorismo si se consiguen limar los últimos flecos del documento.
"Les ofrecimos (a las autoridades iraquíes) firmar un acuerdo de cooperación sobre lucha antiterrorista y dieron la bienvenida a esta iniciativa. Los dos países están trabajando ahora sobre un anteproyecto que aún no ha sido ultimado. Existe una posibilidad de que el pacto se firme durante la visita de Al Maliki si se completa a tiempo", indicaron las fuentes, agregando que el acuerdo consiste en un refuerzo de la cooperación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad de Ankara y Bagdad.
Según señaló hoy el diario liberal 'Milliyet', uno de los puntos principales del texto es el reconocimiento del PKK como una organización terrorista por parte de Irak, tal y como ya hacen Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Si Al Maliki firma el acuerdo, añade el rotativo, Ankara evocará otros dos acuerdos de cooperación económica y energética.
TENSIONES 'IN CRESCENDO'
La visita de Al Maliki se produce en un momento de máxima tensión entre Turquía e Irak, sobre todo después de que la página web del presidente iraquí, Jalal Talabani, denunciara que 350 gendarmes turcos cruzaron ayer la frontera y se instalaron en la región de Sere Seve, en el norte de Irak.
El pasado 12 de abril, el Ejército turco reclamó por primera vez el permiso de Gobierno y Parlamento para lanzar un ataque contra el PKK. Según las Fuerzas Armadas, unos 3.800 terroristas kurdos campan a sus anchas en el macizo montañoso de Kandil, frontera natural entre Irak y Turquía, y que alrededor de 2.300 se infiltran periódicamente en el este de la península de Anatolia para cometer atentados.
En su opinión, las tropas estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes no sólo no actúan contra los milicianos del PKK en aras de su erradicación, sino que les proporcionan apoyo logístico. De momento, hay unos 200.000 soldados turcos apostados a lo largo de la frontera con Irak a la espera de recibir la orden de ataque. Aunque el Ejecutivo de Erdogan ha conseguido contener al Ejército hasta las elecciones legislativas del 22 de julio, las presiones castrenses no han desaparecido.
En la entrevista entre Erdogan y Al Maliki también se abordarán otros asuntos como la forma en que el PKK ha adquirido en los últimos tiempos armas entregadas por Estados Unidos al Ejército iraquí, la extradición del líder guerrillero Riza Altun o el estatus de Kirkuk.
A finales de año, los habitantes de esta ciudad votarán en referéndum si desean formar parte de la región semiautónoma del norte de Irak. Turquía pretende que el plebiscito se aplace debido a la situación de inseguridad que se vive en la zona. Además, teme que, una vez que controle el petróleo de Kirkuk, el Gobierno regional declare un Estado kurdo independiente que alimente el independentismo de los doce millones de kurdos que habitan Turquía.