ESTAMBUL (TURQUIA), 28 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
La prensa turca anunció hoy en sus portadas la elección del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Abdulá Gül, como undécimo presidente de la República, en la tercera votación que se celebrará esta tarde en el Parlamento. Asimismo, se hizo eco del polémico comunicado hecho público ayer por el Ejército, en el que advertía de que "fuerzas del mal erosionan la estructura secular de la República", pero llevándolo a un segundo plano y descartando un nuevo golpe militar.
"Gül se convertirá en el undécimo presidente de Turquía en 84 años", tituló el diario 'Vatan'. Mientras, el conservador 'Turkiye' destacó que "termina una espera de cinco meses: se espera que las elecciones presidenciales concluyan hoy". "La era Gül comienza en el Palacio Presidencial", valoró por su parte el 'Bugün'.
Las primeras páginas de los periódicos locales recogieron también el anuncio del jefe del Estado Mayor, el general Yasar Buyukanit. La mayoría de los rotativos subrayaron el hecho de que se difundiera precisamente ayer, la víspera de la elección de Gül en el Parlamento, cuando se trata de un mensaje que el Ejército suele dar con motivo del Día de la Victoria, festividad militar que se celebra el 30 de agosto.
"Buyukanit hace público su mensaje del 30 de agosto, dos días antes de lo esperado. No haremos ninguna concesión respecto a nuestra decisiva posición", tituló el liberal 'Hurriyet'. Una valoración casi idéntica hizo el progresista 'Cumhuriyet', un periódico muy cercano a las tesis del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), por lo que apoya su nuevo boicot a las elecciones presidenciales. "El MHP ayuda a Gül a convertirse en presidente", denunció la cabecera en referencia a la participación del ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP) en el proceso electoral.
A pesar del comunicado de ayer del estamento castrense, similar al que difundió el pasado 27 de abril por la dureza de su lenguaje y su contenido, la prensa turca consideró que nada impedirá ésta vez que Gül sea jefe de Estado.
El 'establishment' laico --representado por el CHP, el Ejército y el Tribunal Constitucional-- ya se confabuló la pasada primavera para boicotear el nombramiento de Gül como presidente, lo que sumió al país euroasiático en una grave crisis institucional que obligó al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (el islamista moderado AKP) a adelantar las elecciones legislativas al 22 de julio.
SUPERAR TENSIONES
Mientras, varios columnistas opinaron que, aunque las tensiones entre islamistas y laicistas no desaparecerán con la Jefatura de Estado de Gül, Turquía dispone de una oportunidad para superar sus desavenencias. "La Presidencia de Gül ofrecerá a Turquía una oportunidad para librarse de sus miedos", valoró Ergun Babahan, del 'Sabah', en una velada crítica a la tradicional injerencia del Ejército en la vida pública turca.
No obstante, el diario económico 'Referans' rechazó de lleno que el Ejército turco, responsable del derrocamiento de cuatro Gobiernos desde 1960, vaya a protagonizar una nueva asonada.
Según el 'Sabah', el comunicado de las Fuerzas Armadas ha sentado tan mal en los medios políticos que el prokurdo Partido de la Sociedad Democrática (DTP) se dispone a dar su apoyo a Gül en la votación de esta tarde.
De todas formas, al aún ministro de Exteriores le basta con conseguir una mayoría absoluta simple (276 diputados) para ser proclamado presidente, una cifra asequible teniendo en cuenta que el AKP cuenta con 341 escaños en el Parlamento salido de las legislativas de julio.
Así las cosas, todo está preparado para que Gül tome posesión de su nuevo cargo esta misma tarde, primero con una pomposa sesión de investidura en el Parlamento y después con una sencilla ceremonia a puerta cerrada en el Palacio Presidencial de Çankaya.
Según la prensa turca, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, presentará su nuevo gabinete de ministros a Gül el próximo viernes. El actual jefe de Estado, Ahmet Necdet Sezer, rechazó recientemente dar su visto bueno a la lista que le presentó Erdogan, lo que fue interpretado como un nuevo rechazo de los poderes laicos a la candidatura de Gül.
