Simpatizantes del opositor CHP exigen desde anoche la dimisión de su líder, que permanece recluido en su casa
ESTAMBUL (TURQUIA), 23 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
Los principales diarios turcos dedicaron hoy todas sus portadas a la abrumadora victoria del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (el islamista moderado AKP) en las elecciones legislativas celebradas ayer, que incluso relacionaron directamente con el efecto negativo que tuvieron en los votantes las últimas injerencias del Ejército en la vida política.
"La declaración del pueblo", tituló el liberal 'Sabah'. Mientras, el progresista 'Radikal' subrayó "Y este es el memorándum del pueblo", en un guiño al comunicado publicado por el Ejército en su página web la noche del pasado 27 abril. En aquél memorándum, las Fuerzas Armadas, responsables de tres asonadas (en 1960, 1971 y 1980), aseguraban que no dudarían en cumplir su obligación legal de proteger el secularismo.
"El récord del AKP", indicó el rotativo liberal 'Milliyet', que valora que el AKP ha inscrito su nombre en la historia de la República de Turquía al ser el primer partido gobernante que incrementa su caudal de votos desde la época de Adnan Menderes en la década de 1950. De hecho, el AKP logró ayer un 12% más de votos, es decir, convenció a seis millones de personas más que hace cinco años. "Uno de cada dos votos fueron ayer para el AKP", anotó el conservador 'Zaman'.
Asimismo, la prensa local recogió la decepción sufrida por los contrincantes del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan. "Shock en el CHP", señaló el 'Hurriyet'. Aunque el Partido Republicano del Pueblo (el nacionalista y laico CHP) consigue un 20,8% de los votos, superando incluso sus resultados de 2002, pierde casi 70 escaños. Una situación similar vive el AKP, que, a pesar de recibir el 46,6% de las papeletas, se deja más de 20 representantes. Aún así, los 340 diputados obtenidos ayer le permitirán formar con toda comodidad un Gobierno en solitario.
DIMISION DE BAYKAL
Centenares de simpatizantes del CHP se congregaron anoche ante la sede del partido en Ankara para reclamar la dimisión de su líder, el septuagenario Deniz Baykal, que se encuentra recluido en su casa, informó la cadena de televisión NTV. Una situación similar se produjo esta mañana ante el Ayuntamiento estambulí de Sisli, cuyo alcalde es del CHP.
Sin embargo, el secretario general del CHP, Onder Sav, esquivó las críticas asegurando que "los votantes han otorgado al CHP la misión de servir como el principal partido de la oposición". El vicepresidente de la formación, Onur Oymen, se mostró mucho más crítico con el electorado. "Si el partido gobernante (AKP) puede incrementar sus votos cuando una parte importante de nuestro pueblo tiene serios problemas, debería haber argumentos irracionales para ello", declaró.
Quien sí asumió ayer todo el peso de la derrota fue el líder del Partido Democrático (DP), Mehmet Agar, que anunció su dimisión irrevocable cuando el escrutinio no había hecho nada más que comenzar. El DP, producto de la reciente fusión entre las dos principales formaciones del centro-derecha laico (ANAP y DYP), apenas superó el 5% de los votos y no entra en el Parlamento.
ULTRANACIONALISTAS
La razón de que tanto el AKP como el CHP no ganen diputados se debe a la entrada en el Parlamento de 27 candidatos independientes, la mayoría políticos nacionalistas kurdos, y del Partido de Acción Nacionalista (el ultranacionalista MHP). Con un 14,29% de los sufragios, contará con 71 escaños.
Su jefe de filas, Devlet Bahçeli, hizo una lectura similar a la del CHP. "La nación turca ha conducido al AKP al poder por segunda vez. Debemos respetar el deseo de nuestra nación. Nuestra nación nos ha asignado como la oposición", anotó anoche en un comunicado.
Asimismo, la prensa destaca la alta tasa de participación en los comicios, de un 84%, cinco puntos más que en la anterior cita con las urnas. Igualmente, se congratulan de la entrada en el Parlamento de 48 diputadas, el doble de las que había en el hemiciclo precedente.
Por otra parte, todas las cabeceras coinciden en señalar la elección de un presidente de la República como la máxima prioridad del nuevo Parlamento. La Cámara dispone de 40 días para nombrar al sustituto del actual jefe de Estado, Ahmet Necdet Sezer, lo que significa que los tres grandes partidos salidos de los comicios deberían pactar rápidamente un candidato de consenso. En caso contrario, habría que llamar a elecciones generales por segunda vez en 2007.
