Erdogan reitera que el terrorismo no tiene religión ni patria y apela a la unidad y estabilidad nacionales
ESTAMBUL (TURQUIA), 23 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
El atentado contra un centro comercial de Ankara que ayer mató a seis personas y dejó heridas a un centenar fue perpetrado por un terrorista suicida presuntamente vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según informó el gobernador de la capital turca, Kemal Onal.
El 'kamikaze' ha sido identificado como Guven Akkus, que nació en 1971 en la provincia de Sivas, en el este de la península de Anatolia. "Los análisis de ADN y de huellas dactilares (en la escena del ataque) revelaron que había restos de un hombre que tenía dos antecedentes penales distintos y que pasó dos años en la cárcel por pegar carteles ilegales, resistencia policial y pertenencia a una organización ilegal. Análisis posteriores de su ropa desvelaron que detonó los explosivos plásticos que llevaba adosados a su cuerpo", señaló el gobernador durante una rueda de prensa.
Asimismo, indicó que el tipo de explosivo con que estaba fabricada la bomba es "similar" al que acostumbra a utilizar el PKK en sus acciones terroristas, si bien no confirmó si el 'kamikaze' era un miliciano kurdo. Sin embargo, una escisión del PKK, los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), reivindicó anoche el atentado, cuyo blanco era el jefe del Ejército turco, el general Yasar Guyukanit, según especuló hoy la prensa local.
El TAK ha reclamado la autoría de varios atentados durante los últimos dos años, todos ellos contra centros turísticos en territorio turco frecuentados por extranjeros. Su acción terrorista de mayor calado tuvo lugar en julio de 2005 en un balneario de Kusadasi, en la costa del mar Egeo. La explosión de una bomba en un minibús se cobró cinco vidas, entre ellas las de una irlandesa y una británica. Según fuentes de la investigación citadas por varios medios de comunicación turcos, la bomba de ayer estaba compuesta por explosivo plástico A-4, utilizado a menudo por el PKK.
El atentado contra el centro comercial Anafartalar, situado en el populoso distrito de Ulus, se ha cobrado la vida de al menos seis personas, mientras que otras 91 resultaron heridas, explicó el gobernador de Ankara. De momento, las autoridades han detenido a un total de ocho individuos presuntamente implicados en el ataque.
"Este ataque atroz perpetrado a una hora punta de la tarde ante uno de los centros comerciales más antiguos del barrio comercial de Ulus demostró de nuevo que el terrorismo es un crimen contra la humanidad y que no puede tener ningún objetivo legítimo", valoró Onal, que ofreció sus condolencias a todas las víctimas, entre las que figuran varios ciudadanos paquistaníes.
LLAMAMIENTO DE ERDOGAN
En la misma línea se expresó hoy el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien dejó claro que "el terrorismo no tiene religión, identidad étnica, patria o nación". Asimismo, aseguró que las fuerzas de seguridad han sido puestas en alerta máxima ante la posibilidad de que se produzcan nuevos atentados en grandes ciudades y lugares turísticos. De momento, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en el aeropuerto internacional de Esenboga (Ankara), tanto en las llegadas como en las salidas.
Finalmente, valoró que la mejor forma de responder a este tipo de ataques es preservando la unidad, solidaridad y estabilidad nacionales. "En un momento como éste, Turquía necesita hablar sobre estabilidad política y económica", afirmó en una velada referencia al enfrentamiento entre las fuerzas islamistas moderadas y los defensores del laicismo estatal de cara a las elecciones generales anticipadas del 22 de julio.