LUXEMBURGO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Transporte de la Unión Europea respaldaron hoy incluir a las aerolíneas en el sistema de comercio de emisiones, lo que supondrían imponerles un tope a las emisiones de CO2 con el objetivo de luchar contra el cambio climático, pero reclamaron que se preserve la competitividad de la industria aeronáutica europea y que se garantice que no se verá en una situación de desventaja respecto a países terceros.
"El Consejo está dispuesto a integrar el transporte aéreo en el sistema comunitario de intercambio de cuotas de emisión", señalan las conclusiones aprobadas por los Veintisiete. Las principales asociaciones de compañías aéreas europeas expresaron esta semana su oposición a que se imponga un tope a sus emisiones de CO2 al considerar que ello les supondrá un coste adicional de 4.000 millones de euros al año y pondrá en riesgo su supervivencia.
El ministro alemán de Transportes y presidente de turno del Consejo, Wolfgang Tiefensee, destacó que la aviación es un sector económico "muy importante" y debe seguir desarrollándose, pero añadió que es necesario que adopte nuevas medidas para luchar contra el efecto invernadero.
Las emisiones del sector de la aviación representan el 3% del total y el 12% de las que produce el sector del transporte. No obstante, aumentan de forma mucho más rápida que las de otros sectores. Las emisiones de la UE debidas a los vuelos internacionales subieron un 73% entre 1993 y 2003 y, según las proyecciones, este incremento llegará al 150% en 2012 si no se toma ninguna medida, y anulará un cuarto de la reducción del 8% a la que la UE se ha comprometido en el protocolo de Kioto.
"Está claro que la aviación debe incluirse en el sistema de comercio de emisiones pero al mismo tiempo la aviación europea no debe sufrir desventajas de competencia", dijo el representante alemán. Destacó que por ello la propuesta de la Comisión contempla imponer topes no sólo a las emisiones de vuelos intracomunitarios sino a todos los que aterricen y despeguen en la UE. Bruselas ha propuesto que en el primer caso los límites entren en vigor en 2011 y en el segundo en 2012, aunque la mayoría de Estados miembros pide que la fecha sea la misma en ambos casos.
Los Veintisiete señalan en sus conclusiones que la inclusión de las aerolíneas en el comercio de emisiones debe ser "una primera etapa hacia el objetivo final de extender a escala mundial los intercambios de cuotas de emisión en el transporte aéreo internacional en el marco de la lucha contra el cambio climático".
Esta es la postura que defenderán los Estados miembros durante la 36 Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en septiembre de 2007. Las conclusiones subrayan que los 27 se opondrán a cualquier acuerdo de la OACI que impida la inclusión de las compañías aéreas en el comercio de emisiones, en referencia a un posible intento de Estados Unidos en este sentido, ya que la administración norteamericana rechaza que se impongan topes a sus aerolíneas.
