BRUSELAS, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los países de la UE analizarán el martes que viene la propuesta de la Comisión Europea para destinar los excedentes del presupuesto asignados a agricultura a sufragar parte del coste que supondrá poner en marcha el sistema de navegación por radiosatélite Galileo, aunque con pocas esperanzas de aceptarla debido a la oposición de países como Alemania de emplear fondos comunitarios.
La Comisión presentará su propuesta al Consejo de Transportes y Telecomunicaciones que se celebrará el 1 y de 2 octubre en Luxemburgo, a la que asistirá el secretario general de Transportes, Fernando Palao, informaron fuentes diplomáticas.
Esta discusión tendrá lugar después de que el pasado mes de julio los veintisiete constataran el fracaso de la idea de encargar la puesta en marcha, y la financiación, de Galileo a un consorcio de empresas. Entonces los Estados miembros pidieron a la Comisión que buscara un vía alternativa, que se presentará ahora y que no tiene visos de ser aceptada, según las fuentes.
Explicaron que el coste total de poner en marcha Galileo se estima en unos 3.400 millones de euros. Ya se ha descartado la idea del Parlamento Europeo de incrementar el montante del presupuesto comunitario de la UE para 2007-13 y, en su lugar, la Comisión propone transferir a este proyecto parte de los fondos asignados al capítulo agrícola pero que no se prevé vayan a ser utilizados.
En concreto, se tomarían 1.600 millones del actual excedente de 2.100 millones para agricultura en 2007 y Bruselas prevé también detraer otros 500 millones del presupuesto agrícola para 2008. España se niega a esto segundo.
Sin embargo, el problema está en el hecho de que Alemania no quiere que Galileo se financie con fondos comunitarios, sino "públicos", por medio de la Agencia Europea del Espacio (ESA, en inglés), formada por los Estados miembros y que, a diferencia de presupuesto de la UE, sí tiene retornos económicos, que serán más cuantiosos cuanta mayor sea la contribución de cada país. Por otra parte, también existe una oposición -aunque menor y encabezada por Luxemburgo_en relación a la intención de la Comisión de que se mantengan "los acuerdos pasados" en relación a Galileo, donde figura también el de diciembre de 2005 que señalaba que Italia, Alemania y España tendrían centros de control.
