BRUSELAS, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea no descarta congelar o reducir partidas de ayuda a Siria además de aprobar sanciones tradicionales como congelar activos financieros del régimen en Europa y prohibir la entrada a los Estados miembros de dirigentes del régimen de Bashar el Assad responsables de la represión violenta de manifestantes pacíficos, según han avanzado fuentes comunitarias.
"Todo está sobre la mesa. Todas las opciones son posibles", han explicado fuentes próximas a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, que han considerado "probable" que los Veintisiete adopten algún tipo de sanción contra Damasco.
Los embajadores de los Veintisiete ante el Comité de Política y de Seguridad de la UE (COPS), encargado de preparar las misiones internacionales y hacer el seguimiento de la escena internacional, discutirán este viernes "todas las opciones" en Bruselas en una reunión "especial" prevista a las 15.00 horas, según han confirmado fuentes comunitarias.
"Teóricamente podemos congelar proyectos en marcha y congelar nuevos proyectos previstos", han explicado las fuentes, que han rechazado cifrar la cantidad de ayuda financiera que podrían congelar al régimen sirio en respuesta a la represión de las ultimas semanas que ha provocado la muerte de más de 500 personas en todo el país.
POSIBLES SANCIONES
Bruselas podría congelar parte o toda su ayuda prevista de 129 millones de euros para apoyar entre 2011 y 2013 reformas socioeconómicas en Siria y ayudarle a crear un sistema de mercado social, apoyar a la sociedad civil y al desarrollo rural, mientras que el Banco Europeo de Inversiones tiene previstos créditos para el Gobierno de Damasco por valor de 1.300 millones de euros que también podrían verse afectados, según han avanzado las fuentes.
La Comisión Europea también ha aportado unos 80 millones de euros en los últimos años para apoyar la acogida de miles de refugiados iraquíes en Siria.
Aunque todavía no se ha aprobado ninguna sanción, la UE también contempla adoptar "las sanciones tradicionales" contra dirigentes del régimen responsables de la violencia como congelar sus activos financieros en territorio europeo y prohibirles la entrada en los Veintisiete.
La UE tampoco excluye la posibilidad de dar marcha atrás en un acuerdo comercial firmado entre las partes que beneficia a las exportaciones de productos industriales procedentes de Siria.
En cuanto al impulso del Acuerdo de Asociación negociado en 2004 y pendiente de firma por parte del Gobierno sirio "está totalmente fuera de cuestión", según las mismas fuentes, a pesar del compromiso renovado de Bruselas y Damasco de impulsar la firma del acuerdo en 2009 sobre la base de un texto "actualizado", rechazado por el Gobierno sirio por entender que "perjudica" el desarrollo socioeconómico del país.
El viceprimer ministro y titular de Exteriores en funciones belga, Steven Vanackere, no excluyó este miércoles la expulsión de Siria como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y pidió un acuerdo "rápido" de los Veintisiete para aprobar sanciones contra Siria.
Varios Estados miembros han solicitado una reunión "lo antes posible" de este organismo para discutir la situación en Siria al considerar "totalmente inaceptable" el uso de la fuerza por parte del régimen contra manifestantes pacíficos y han defendido la necesidad de impulsar "una investigación independiente" de los hechos, según fuentes comunitarias al tanto.
Estados Unidos fue el primero en admitir este lunes que estudia sanciones contra dirigentes del régimen sirio en respuesta a la violencia, mientras que otros países como Reino Unido y Francia se han pronunciado en esta línea en los últimos días.
ESPAÑA APUESTA POR LA DIPLOMACIA
La ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, defendió este martes impulsar "iniciativas políticas y diplomáticas" y ha respaldado la iniciativa que promueven en el Consejo de Seguridad de la ONU Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal para que haya una investigación independiente sobre las muertes de manifestantes en Siria y otras violaciones de los Derechos Humanos.
Sin embargo, España es partidaria de optar por la vía diplomática con Siria y mantener los contactos con el régimen sirio para empujarle a abrir "una vía de diálogo" con la oposición con el objetivo de evitar que en este país se produzca una situación parecida a la de Libia y porque tampoco confía en la conveniencia de las sanciones, entre otras cosas porque sería difícil alcanzar un acuerdo en este sentido con una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, señalan fuentes diplomáticas.
