El presidente de la Comisión quiere que la Eurocámara le ratifique para continuar en su cargo "lo antes posible"
ESTOCOLOMO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo hoy que no es un "neoliberal" y que nunca lo ha sido y atribuyó esa imagen de su figura a una "caricatura" difundida en algunos medios "que no se corresponde con la realidad".
"Nunca he sido y no soy un neoliberal. No es un crimen ser liberal. Pero yo no soy liberal. Si fuera liberal lo diría, es totalmente aceptable ser liberal. Pero yo no lo soy. Soy un reformador de centro", aseguró Barroso en rueda de prensa conjunta con el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeld, para marcar el principio de la presidencia sueca de la UE.
"Si fuera un neoliberal no habría tenido el apoyo unánime de los jefes de Estado y de Gobierno, del presidente del Gobierno español, del primer ministro británico, del primer ministro portugués", insistió Barroso en respuesta a un periodista que le preguntaba por si sus ideas liberales no le habían dejado fuera de juego para seguir al frente de la Comisión tras la crisis financiera y la llegada de la nueva administración estadounidense de Barack Obama.
"No soy un liberal, es una caricatura que en algunos medios se ha hecho de mí que no se corresponde en la realidad", subrayó el presidente de la Comisión. Y atribuyó esta imagen a la denominada 'directiva Bolkenstein' de liberalización del sector servicios, que según recordó fue propuesta por el anterior Ejecutivo comunitario dirigido por Romano Prodi.
En todo caso, Barroso dijo que el criterio para designar a la persona que va a dirigir el Ejecutivo comunitario no debe ser el ideológico sino la capacidad de reunir una "coalición de fuerzas proeuropeas".
RATIFICACIÓN EN LA EUROCÁMARA
El presidente de la Comisión reclamó a la Eurocámara que le ratifique "lo antes posible" para seguir en su cargo tras haber recibido el respaldo unánime de los líderes europeos en la cumbre del 18 y el 19 de junio. Los grupos políticos están divididos sobre la cuestión y todavía no está claro cuando se celebrará la votación. Los populares quieren que sea el 15 de julio, mientras que socialistas y verdes piden que se aplace a otoño. Los liberales no se han definido.
Barroso recordó que los jefes de Estado y de Gobierno expresaron de manera "unánime" su preferencia de que la ratificación fuera en julio. Aseguró tener un "gran respeto" por el Parlamento, pero dejó claro que, a su juicio, "cuanto antes" se tome la decisión será "mejor" porque habrá "claridad y estabilidad institucional".
