BRUSELAS, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los Estados miembros de la Unión Europea de los 15, a excepción de Austria, cumplirán sus compromisos individuales de reducción de emisiones asumidos con el Protocolo de Kioto para el periodo 2008-2012, con lo que la UE también lograría el objetivo marcado de recortar en un 8% sus emisiones para esa fecha respecto a 1990, según las últimas estimaciones publicadas hoy por Bruselas.
El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, celebró la "tendencia alentadora" de los resultados de los Estados miembros, si bien lamentó que otros socios internacionales "aún están muy lejos" de cumplir sus respectivos compromisos, a pesar de los "esfuerzos" que han asumido. Las estimaciones hacen pensar al Ejecutivo comunitario que con la puesta en marcha de medidas adicionales se podría superar el objetivo marcado y llegar incluso a un recorte del 13% en las emisiones.
La Agencia Europea de Medio Ambiente, sin embargo, alertó de que para ver cumplidas estas proyecciones los gobiernos europeos deberán aplicarse especialmente en sectores como el transporte y la agricultura, que no participan en el régimen europeo de comercio de emisiones (ETS), y en los que se pueden realizar las mejoras más importantes.
En el caso de España, su nivel de emisiones aumentó en un 2,1% entre 2006 y 2007. Esto supone un incremento acumulado del 52,6%, muy lejos del 15% para 2020 (con respecto a 1990) que le corresponde según el reparto de la carga decidido por la UE.
Si el pasado año España se encontraba entre los países que no llegarían a tiempo para cumplir Kioto, las previsiones publicadas este jueves hacen ver un cambio positivo en gran medida gracias a las "mejores perspectivas" en generación de energía, al "gran impulso" de las energías renovables y a numerosos acuerdos con países terceros para comprar derechos de emisión, explicaron fuentes de la agencia europea.
Los cálculos dan por hecho que los grandes sectores industriales cumplirán sus compromisos gracias al esquema europeo de comercio de emisiones y se centran en el resto de segmentos, para los que, en el caso de España, se estima que mejorará en un 0,4% su compromiso de emisiones, es decir, que se quedará en 1,2 millones de toneladas de CO2 menos que el 15% que le corresponde.
ACUERDO GLOBAL Y VINCULANTE EN COPENHAGUE
La Unión Europea quiere comprometerse en la próxima Conferencia del Clima en Copenhague a reducir sus emisiones de CO2 en un 30% para 2020, siempre que sus socios internacionales asuman compromisos similares.
Pero el comisario Dimas admitió este jueves que las estimaciones sobre los compromisos de Kioto para otros países industrializados y economías emergentes no son tan positivas como los presentados por la UE. Algunos de ellos "no van a conseguirlo, si tenemos en cuenta los datos actuales", indicó, para recordar que países como Australia, Japón o Canadá están haciendo "grandes esfuerzos", pero están aún "muy lejos" de los límites que se les marcó.
Respecto al papel de Estados Unidos, país que firmó el Protocolo de Kioto pero que no llegó a ratificar, Dimas confió en que "facilite" un acuerdo en Copenhague y subrayó que "todo el mundo espera que (el presidente de Estados Unidos, Barack) Obama cumpla sus promesas".
A juicio del titular comunitario de Medio Ambiente, Europa tiene la "autoridad moral" suficiente para impulsar un acuerdo ambicioso en la cumbre de diciembre, habida cuenta de que "estamos cumpliendo nuestros objetivos e incluso estamos por encima de nuestros compromisos".
El mensaje del Ejecutivo comunitario, que estará representado en Copenhague por su presidente, Jose Manuel Durao Barroso, será el de exigir un acuerdo que sea "un tratado único, vinculante jurídicamente y que consiga una ratificación universal", resumió el comisario. Un pacto que incluya y amplíe los elementos ya contemplados en Kioto como, por ejemplo, las reducciones de emisiones "obligatorias" para los países en desarrollo y un régimen de cumplimiento "estricto".
Respecto a los países en vías de desarrollo, Dimas lamentó que los compromisos propuestos hasta ahora oscilen entre un 9 y un 17%, es decir, "muy por debajo" de lo deseado y advirtió a las economías emergentes de que si no presentan "propuestas concretas" antes de la cita de diciembre, "será casi imposible controlar el cambio climático".
