BRUSELAS, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Pesca, María Damanaki, ha defendido ante eurodiputados su idea de eliminar las ayudas al desguace porque cree que no han servido para corregir el exceso de capacidad de la flota comunitaria, al tiempo que ha hecho responsables a los gobiernos nacionales de la falta de "flexibilidad" en sus propuestas porque, dice la comisaria, no colaboran.
"Se han destinado millones de euros de los contribuyentes europeos (a subvencionar el desguace de buques) y no ha habido resultados. Ahora hay artes más agresivas y, aunque los Estados miembros no nos dan información, sabemos que 'de facto' se ha aumentado la capacidad", ha lamentado la comisaria en un foro organizado por el Partido Popular Europeo en la Eurocámara.
Damanaki ha insistido en que los Estados miembros no ofrecen datos concretos sobre la capacidad de las flotas y el control sobre los apoyos destinados al desmantelamiento de buques: "Quizá por eso tenemos medidas tan estrictas". "Si tuviéramos información sobre los motores (de los buques), quizá habría más flexibilidad", ha apuntado para dejar claro que Bruselas "vinculará" su flexibilidad a los datos que proporcionen las autoridades de cada país.
También ha puesto en duda que los Estados miembros no reclamen el mantenimiento de las ayudas al desguace para los grandes armadores y les ha advertido de que aunque la UE retire estos apoyos, los gobiernos nacionales podrán elegir seguir pagando a la flota de pequeña escala a través de las ayudas de Estado llamadas 'de mínimis' porque su importe es limitado.
La discusión, centrada en el nuevo fondo único para la pesca que Bruselas quiere dotar con 6.500 millones de euros para el periodo 2014-2020, ha servido a la comisaria para repasar algunas de las líneas rojas que defiende su propuesta de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que debe negociar con los 27 y la Eurocámara de aquí a 2013.
Damanaki ha recalcado que el nuevo fondo (FEAMP) será "clave" para apuntalar la reforma pesquera y que ha debido apoyarse en el "equilibrio social, económico y medioambiental", recalcando el aspecto de la pesca sostenible, para convencer al resto del Ejecutivo comunitario de que es necesario un presupuesto "importante".
El gasto que la UE concederá a la pesca en el próximo ejercicio 2014 también lo pactarán Comisión, Consejo y Parlamento Europeo en los mismos plazos que la reforma de la PPC.
La comisaria ha explicado que el estado de los caladeros en los que opera la flota europea exige una gestión "muy prudente" de los recursos y ha asegurado que defender una pesca sostenible no supone dejar de lado a los pescadores, sino que pretende proteger a largo plazo la sostenibilidad "económica y social" del sector.
En este sentido, Damanaki sostiene que los esfuerzos para una "mejor gestión" de algunas especies entre 2011 y 2012 se han traducido en 135 millones de euros en beneficios para el sector. Una cifra que sería "mucho mayor" si las medidas para proteger los caladeros se extendieran a otras poblaciones.
Una evaluación de impacto encargada por Bruselas cifra en "2.000 millones de euros más en ingresos" para los pescadores, esto es, tres veces más de lo que reciben en subsidios, "si los stocks vuelven a niveles sostenibles".
Damanaki ha repasado otras ideas principales de la reforma que promueve como, por ejemplo, suprimir los descartes pero de manera "gradual" y "con apoyo financiero" a las artes más selectivas". También mantiene el objetivo de alcanzar el rendimiento máximo sostenible en el horizonte 2015, pese a que el sector y algunos países han pedido "flexibilidad" en los calendarios y especies.
EL SECTOR RECHAZA QUE AYUDAS SEAN INEFICACES
En el debate sobre el futuro de la pesca en la UE ha intervenido el secretario general de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), Javier Garat, quien ha defendido que el sector en España ha hecho un esfuerzo "brutal" para adaptarse a la reducción de la capacidad pesquera que exige la UE.
Por ello ha reclamado que se mantengan estas ayudas porque, si bien puede haber habido "algún caso de mal uso" de los fondos, es un problema que no se puede generalizar y que se podría corregir con una gestión "más eficiente" de este instrumento, pero en ningún caso eliminándolo.
Entre las demandas de Garat figura continuar con las ayudas a la paralización definitiva o temporal de la actividad y la creación de un fondo de crisis para afrontar situaciones de emergencia como la ruptura de acuerdos con países terceros (como ha ocurrido este año con Marruecos) o catástrofes ecológicas como la vivida con el Prestige frente a las costas gallegas.
De manera general, el secretario general de CEPESCA ha valorado de manera "positiva pero mejorable" la propuesta de reforma que promulga Bruselas, pero ha censurado que prime el equilibrio medioambiental por encima del interés económico y social. "La Comisión se decanta como objetivo prioritario por el equilibrio medioambiental; poniendo en riesgo el empleo de al menos 20.000 empleados directos en los próximos cinco año", ha lamentado.
