CORDOBA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Contacto Hispano-Francés de Frutas y Hortalizas ha aprobado en su última reunión apoyar la demanda que les habían planteado los ajeros españoles y franceses, de tal forma que los gobiernos de ambos países pedirán formalmente a la Unión Europea (UE) que establezca ayudas económicas para sus ajeros, ante la fuerte competencia del ajo chino.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajos de Andalucía (Aprocoa), Miguel del Pino, quien asistió en París (Francia) a la última reunión de dicho Grupo de Contacto Hispano-Francés, como representante del sector del ajo a nivel nacional por Asaja, explicó que "el sector está más que satisfecho con el acuerdo adoptado, pues ha recogido las demandas que desde hace tiempo les veníamos planteando a los ejecutivos de ambos países, presentes en el Grupo de Contacto a través de sus respectivos ministerios de Agricultura".
De esta forma, el citado Grupo de Contacto "ha acordado demandar que en la nueva Organización Común de Mercado (OCM) de Frutas y Hortalizas que ha previsto la UE incluya un cupo histórico para el sector ajero europeo, es decir, que se establezcan ayudas económicas por hectárea para los agricultores que tradicionalmente se han dedicado al cultivo del ajo, sector que nunca ha recibido ayudas de este tipo".
El montante económico concreto de tales ayudas, según detalló Del Pino, "equivaldrá a la diferencia entre el precio de venta del ajo chino en la UE y el coste de producción del ajo europeo, es decir, que si se comercializara el ajo chino a un euro y el coste de producir el ajo europeo estuviera en 1,2 euros, pues se darían 0,2 euros a los productores europeos, que así podrían competir en igualdad de condiciones con el ajo chino".
Por otro lado, el Grupo de Contacto Hispano-Francés de Frutas y Hortalizas ha acordado pedir a la UE "mayores controles para frenar la entrada ilegal o fraudulenta de ajo chino, y que se unifiquen las dos partidas arancelarias que gravan por separado la entrada en la UE del ajo chino fresco y del transformado, pues, mientras para el primero hay establecidos cupos, no los hay para el segundo".
"Tampoco hay cupo para el ajo congelado --concluyó Del Pino--, que se considera como ajo transformado, y se está aprovechando esta circunstancia para hacer llegar a la UE, a través de Gran Bretaña, ajo que se declara como congelado, aunque en realidad se transporta refrigerado a menos cinco grados, es decir, a la misma temperatura a la que se transporta el ajo fresco, que sí está controlado, con lo que estamos ante un fraude para burlar el pago de impuestos y la limitación de cantidad en la entrada de ajo chino fresco a la UE".
