Defiende la lucha contra las redes que trafican con personas, pero sin olvidar el desarrollo de los países de origen y los DDHH
MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Rey Don Juan Carlos abogó hoy por que la UE ponga en marcha una política migratoria "coherente y solidaria" y defendió una gestión de la inmigración "desde la legalidad y la justicia", luchando contra las redes que trafican con personas, pero sin olvidar la "necesidad" de "promover el desarrollo de los países de origen" de los emigrantes y de "trabajar por los derechos humanos".
El jefe del Estado se pronunció en estos términos durante su discurso con motivo de la recepción tradicional al cuerpo diplomático acreditado en España, celebrada hoy en el Palacio Real.
Don Juan Carlos se refirió a la inmigración como un "fenómeno de amplia dimensión social y humanitaria" que debe ser, según él, "objeto de atención global y preferente en el ámbito europeo". El monarca reconoció la "especial relevancia" que los flujos migratorios han adquirido y subrayó que España conoce "bien" este fenómeno, ya que ha recibido a numerosos trabajadores inmigrantes, "que contribuyen con su esfuerzo" al progreso y bienestar del país.
Refiriéndose en concreto a Africa, el jefe del Estado advirtió de que una sociedad como la española "no puede permanecer indiferente ante la pobreza y desigualdad en un continente" al que España está unida "por tantos vínculos de vecindad" y con el que quiere "promover el entendimiento y la cooperación, como persigue el Plan Africa".
En este sentido, confió en que el establecimiento de la Casa Africa en España "sirva para catalizar cuantos esfuerzos contribuyan a la ejecución de dicho plan" en una zona "marcada por numerosos problemas que favorecen la emigración y en la que España sigue aumentando año tras año los fondos de Ayuda Oficial al Desarrollo".
El monarca también se refirió a Asia como "área de atención creciente" para la cooperación española y en la que "aumenta la contribución solidaria" de cooperantes y organizaciones no gubernamentales españolas, al tiempo que se fomentan las transacciones económicas y comerciales.
BIENVENIDA A RUMANIA Y BULGARIA
El Rey aludió durante su discurso al "proceso de reflexión" existente en la Unión Europea sobre el Tratado Constitucional, del que España espera, dijo, "un resultado acorde" con el compromiso "común" con el "espíritu" de la construcción europea.
Asimismo, dirigió una "calurosa bienvenida y sincera enhorabuena" a Rumania y Bulgaria, "dos países amigos", por su reciente ingreso en la Unión. Para el Rey, "esta ampliación, como las anteriores, contribuirá a reforzar el ideario europeo y a consolidar" el espacio "común" europeo de "paz, libertad, prosperidad, justicia y solidaridad".
Por otra parte, el monarca esperó que los países miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) --cuya presidencia asume España durante 2007-- "profundicen en la promoción de su dimensión humana y en el fomento de la convivencia intercultural, así como en la lucha contra la xenofobia y la intolerancia".
IBEROAMÉRICA, "ESENCIAL" EN LA POLÍTICA EXTERIOR
Don Juan Carlos subrayó durante su intervención que Iberoamérica representa, "por historia, cultura y lazos humanos", un ámbito "esencial" de la política exterior española y señaló que España espera "con ilusión" la celebración de la próxima Cumbre Iberoamericana en Chile.
El monarca indicó que el "fortalecimiento democrático, institucional y económico de los países iberoamericanos, así como la cohesión social y la reducción de las desigualdades" constituyen "objetivos prioritarios" de la cooperación española en la región.
Además, se mostró satisfecho de constatar que las empresas españolas allí instaladas han "demostrado una firme voluntad de permanencia y un compromiso a largo plazo con el desarrollo, la creación y la distribución de riqueza en la zona".
ORIENTE PRÓXIMO
Don Juan Carlos aseguró que España "no escatimará esfuerzos" en el esfuerzo que, a su juicio, la comunidad internacional debe aportar para que la violencia "termine" en Oriente Próximo y la región "se estabilice" porque, subrayó, "la paz no puede esperar". El monarca explicó que es en ese marco en el que España desplegó el año pasado un contingente integrado en la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano.
Expresó también su satisfacción por el inicio de las actividades de la Casa Arabe y la Casa Sefarad-Israel en España y deseó que en su seno "el espíritu de diálogo intercultural sirva de acicate para la reflexión y la búsqueda de soluciones a los serios problemas" que a todos afectan.
Junto al desarrollo de la identidad europea, la vocación iberoamericana de España y su dimensión mediterránea, Don Juan Carlos subrayó que este país otorga una "gran importancia al vínculo transatlántico y a la amistad con los Estados Unidos de América".
Por otra parte, el Rey felicitó al nuevo secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al tiempo que garantizó el "apoyo" de España para que la etapa que se inaugura sea "fructífera" en la búsqueda de sus objetivos.
Por último, el jefe del Estado manifestó que España aguarda con "ilusión" la próxima celebración del Cuarto Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias, precedido por la aprobación en Medellín de una Nueva Gramática por parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Asimismo, trasladó todo el "aliento" y "apoyo" a la actividad del Instituto Cervantes", que "sigue ampliando y mejorando sus medios y red de centros en todo el mundo".
