BRUSELAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Política Regional, Danuta Hubner, presentó hoy el calendario y las orientaciones estratégicas que guiarán al Ejecutivo comunitario a la hora de conceder financiación a los programas nacionales de inversión para el periodo 2007-2013 y anunció que cinco Estados miembros, entre ellos España, no han hecho llegar todavía a Bruselas sus prioridades en materia de política regional. Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Irlanda y Portugal son los otros cuatro. Hubner confía en que estos países presenten sus planes en septiembre.
A finales de este mes de julio entra en vigor el reglamento sobre los fondos estructurales, que fija los criterios para la elegibilidad de los proyectos; en septiembre el Parlamento Europeo debatirá las orientaciones estratégicas y emitirá un dictamen. Luego, el Consejo de Ministros de la UE las aprobará el 5 de octubre para que entren en vigor el día 10 del mismo mes. A continuación, la Comisión y los Estados miembros deberán negociar sus respectivos marcos de referencia nacionales y los planes operacionales para que Bruselas adopte los aproximadamente 400 programa en 2007.
La política regional de la Unión Europea estará dotada en el próximo periodo financiero con 308.041 millones de euros, es decir, un 35,7% del total del presupuesto comunitario que se destinará al desarrollo de las regiones y Estados miembros con problemas estructurales. Los fondos comunitarios se destinan a la recuperación de las regiones menos favorecidas, por lo que los diez países de la ampliación se convierten en los principales beneficiarios. España recibirá 31.536 millones, frente a los 62.400 millones de euros que tuvo en el periodo 2000-2006.
La incorporación de diez nuevos Estados miembros ha obligado a concentrar la política regional en un número limitado de temas clave: la innovación y la economía del conocimiento, el medio ambiente y la prevención de los riesgos, la accesibilidad y los servicios de interés general.
Para aplicar estas prioridades, se han fijado tres ejes principales comunitarios, que sustituyen el reparto actual entre 'Objetivo 1, 2 y 3' y pasan a llamarse 'convergencia', competitividad regional y empleo' y cooperación territorial'. La cooperación territorial estará destinada a favorecer un desarrollo equilibrado del territorio y por ello la Comisión propone crear un nuevo objetivo de cooperación transfronteriza, transnacional e interregional que se beneficiará de un 4% de los créditos de la futura política regional.
El objetivo 'convergencia' apoyará el crecimiento y la creación de empleo en las regiones menos desarrolladas, en concreto cuyo PIB per cápita sea inferior al 75% de la media de la Unión Europea. A este objetivo se destinará el 78% del presupuesto de la futura política regional y proporcionará hasta 2013 una ayuda transitoria a las regiones actualmente seleccionables pero que no respetarán ya este criterio por un simple efecto estadístico.
El de 'competitividad regional y empleo' favorecerá la dinamización del tejido económico. Mientras, los programas nacionales reforzarán la aplicación de las orientaciones estratégicas y se concentrarán en la adaptación de la población activa a los cambios en el trabajo (formación permanente), promoción del empleo y lucha contra la salida precoz del mercado laboral (envejecimiento activo, mayor participación de las mujeres), empleo de las categorías en dificultad (personas discapacitadas, minorías étnicas, etc).
