BERLÍN 9 Ene. (EP/AP) -
La Comisión Europea y la canciller alemana Angela Merkel, que actualmente ostenta el cargo de presidenta de la Unión Europea, pidieron hoy a Libia que libere a las cinco enfermeras búlgaras acusadas de contagiar a niños con VIH y condenadas a muerte, advirtiendo de que este caso podría "hacer empeorar" las relaciones europeas con Trípoli.
De este modo, Merkel advirtió que ejercerá "la influencia necesaria" para que estas enfermeras sean liberadas, mientras que el presidente de la Comisión, Durao Barroso, afirmó durante su visita a Washington que el Gobierno estadounidense ha exigido una solución sobre esta situación considerada como "injusto". "Ojalá las autoridades libias comprendan la importancia de estas circunstancias en su relación con Europa", añadió Barroso.
Las cinco búlgaras y un doctor palestino permanecen en prisión desde 1999, acusados de expandir el virus VIH entre más de 400 niños de un hospital de la ciudad de Benghazi durante un experimento fallido que buscaba una cura para el sida, habiendo fallecido 50 de ellos.