BRUSELAS, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
España defiende la posibilidad de que Marruecos participe en la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) en calidad de país observador, según adelantó hoy el secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, durante la celebración en Bruselas del VI Consejo de Asociación entre la UE y Marruecos.
Rabat está interesada en estrechar su relación con los vecinos europeos y ha mostrado interés en participar en diversas agencias, entre ellas la de Medio Ambiente o Frontex. En este último caso, habría que ver si los Estatutos de este organismo encargado entre otras cosas del control de los flujos migratorios prevén la presencia de observadores en su Consejo de Administración.
Si no es así, Navarro barajó la posibilidad de modificarlos, al entender que la participación de Rabat en Frontex podría ser de utilidad tanto para la parte marroquí como para la europea y por supuesto para España, que tiene en Marruecos un socio obligado en el control del flujo de inmigrantes ilegales.
"En el caso de Marruecos con la Agencia Frontex tiene mucho sentido. Tiene interés para nosotros y para Marruecos tener un papel de observador en la Agencia y que pudiera incluso destacar algún funcionario, porque reforzaría la Agencia Frontex en Varsovia y nos ayudaría a facilitar operaciones como la de 'Hera' en Canarias", argumentó el secretario de Estado.
A pesar del buen momento por el que, según Navarro, atraviesan las relaciones entre la UE y Marruecos, queda pendiente cerrar el acuerdo de readmisión de inmigrantes que Rabat se niega a firmar porque, si bien acepta la repatriación de sus nacionales, rechaza la de terceros países.
España admite que es un tema "sensible" y que la UE ya tuvo el mismo problema con Rusia, con quien también negoció durante años el acuerdo de readmisión.
La solución pasaría, según Navarro, por hacer un planteamiento global de tal forma que la readmisión vaya acompañada de la facilitación de visados y de una gestión conjunta de los flujos migratorios. Los 27 tienen acuerdos de este tipo con Sri Lanka, Hong Kong, Ucrania, Rusia y Albania.
Entre las decisiones adoptadas durante la reunión de hoy figura la creación de un grupo de trabajo 'ad hoc' para avanzar hacia la consecución de un 'estatuto avanzado' con Marruecos, un concepto propuesto recientemente por España, Portugal y Francia para hacer posible una mayor integración de Marruecos en el espacio europeo.
El grupo de trabajo desarrollará su labor durante el próximo año y en octubre de 2008, bajo presidencia francesa, la UE verá si el 'estatuto avanzado' con Marruecos puede aprobarse definitivamente.
Además, la presidencia de turno de la UE, en manos de Portugal, ha invitado al país magrebí a participar en la reunión de los ministros de Defensa de la UE que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre en Evora (Portugal). En este momento, Rabat es el primer beneficiario de la asistencia financiera de la UE, que pondrá a su disposición 654 millones de euros para el periodo 2007-2010 en el marco del Instrumento Europeo de Vecindad.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha financiado desde su creación en 1995 proyectos por un valor total de unos 2.000 millones de euros y para el periodo 2007-2013, los 27 han acordado duplicar el límite máximo de dotación de los préstamos del BEI para los países del Mediterráneo. Entre 1996 y 2006, Marruecos se ha beneficiado de unos 1.600 millones de euros procedentes de la otra orilla del Mediterráneo.
TERRORISMO Y RADICALIZACION
Por otro lado, en las declaraciones conjuntas suscritas hoy por ambas delegaciones en el marco del Consejo se pone asimismo de relieve la importancia de la colaboración en la lucha contra el terrorismo. La UE se felicita de la cooperación en este terreno y se muestra partidaria de explorar las posibilidades de reforzarla.
También resalta la necesidad de luchar contra la "radicalización" que puede favorecer el reclutamiento de terroristas, contexto en el que toma nota, con satisfacción, de la importancia que da Marruecos a las reformas políticas y socieconómicas dirigidas a determinados factores que podrían explotarse para captar terroristas.
