Berlín no quiere volver a discutir el sistema de votación, pese a las exigencias de Polonia
BRUSELAS, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidencia alemana confirmó hoy, en un informe enviado a las 27 capitales sobre la marcha de las negociaciones para desatascar la actual crisis institucional, que ha abandonado definitivamente la idea de una Constitución Europea que sustituya a todos los Tratados. Su propuesta es volver al "método clásico" con un nuevo Tratado que enmiende a los anteriores con el objetivo de mejorar la eficacia, coherencia y funcionamiento democrático de las instituciones comunitarias.
El informe servirá de base para la discusión de los líderes europeos en la cumbre que se celebrará en Bruselas los días 21 y 22 de junio. Berlín pretende que los jefes de Estado y de Gobierno acuerden convocar rápidamente una Conferencia Intergubernamental (CIG) para cerrar el nuevo Tratado y pacten "un mandato preciso y global sobre la estructura y contenido" de la CIG. El objetivo es que el texto esté listo antes de finales de año, según el informe.
La presidencia alemana enumera una lista de seis problemas que requieren una mayor discusión entre los jefes de Estado y de Gobierno la próxima semana para desbloquear la situación: la cuestión de los símbolos y la primacía de la legislación comunitaria sobre la nacional; posibles cambios terminológicos; el tratamiento de la Carta de Derechos Fundamentales; la especificidad de la Política Exterior y de Seguridad Común; la delimitación de competencias entre la UE y los Estados miembros y el papel de los parlamentos nacionales.
No se menciona en ningún momento el sistema de votación por doble mayoría, pese a que la mayoría de los analistas lo consideran el principal obstáculo para llegar a un acuerdo por la oposición de Polonia.
"Todos los Estados miembros admiten que si se prolonga la incertidumbre sobre la reforma del Tratado, ello pondrá en riesgo la capacidad de la Unión para ofrecer resultados. Resolver este problema rápidamente es por tanto una prioridad", señala el informe de Berlín.
La presidencia alemana constata que algunos Estados miembros ven importante evitar la impresión de que la UE sufrirá un "cambio radical" con el nuevo Tratado. Por ello, quieren evitar la palabra Constitución y cualquier simbolismo que vaya aparejado y volver al método tradicional de reforma de los Tratados.
Ello "no es incompatible", según Berlín, con la demanda de los países que ya han ratificado el texto de que se preserve su sustancia. Estos países, entre los que está España, "están dispuestos a considerar el método alternativo de reforma del Tratado si eso ayuda a alcanzar un resultado aceptable para todos y a superar así el actual bloqueo", aunque consideran que renunciar a la Constitución representa una "concesión importante".
El informe de la presidencia alemana aborda también la cuestión de la Carta de Derechos Fundamentales. Señala que algunos Estados miembros --como Reino Unido o Países Bajos-- han pedido que no figure en el texto del Tratado. El resto de países podrían aceptar esta solicitud siempre que haya un artículo que haga que la Carta sea jurídicamente vinculante y no sólo una declaración política como hasta ahora.
Finalmente, Berlín constata que la mayoría de países están dispuestos a introducir nuevas cuestiones que no estaban en la Constitución Europea para tener en cuenta preocupaciones que han cobrado más importancia en los últimos años.
En concreto, el informe menciona la "seguridad energética" y el "cambio climático", así como la posibilidad de incorporar los requisitos para la entrada de nuevos países (los denominados 'criterios de Copenhague'), tal y como ha reclamado por ejemplo Países Bajos. También señala que algunos países (también La Haya), piden un mayor papel para los parlamentos nacionales.
El informe servirá de base para el cónclave de ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará el próximo domingo 17 de junio en Luxemburgo. Posteriormente, los expertos de los 27 Estados miembros celebrarán una última reunión el 19 de junio en Bruselas para ultimar los preparativos de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
