BRUSELAS, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo hoy que no hay que "preocuparse" ni "obsesionarse" con el déficit exterior de España porque se produce dentro de una unión monetaria, aunque sí que admitió que hay que "prestarle atención". En sus previsiones económicas de primavera, el Ejecutivo comunitario citó la vivienda y el déficit por cuenta corriente --que en 2008 ascenderá al 10% del PIB--, como los principales riesgos para el crecimiento de la economía española.
"Hablar de déficit por cuenta corriente en una unión monetaria es distinto que hablar de déficit por cuenta corriente cuando uno tiene su propia moneda. En el caso español lo que estamos hablando es que el exceso de liquidez en Europa ha servido para financiar las demandas de inversión en España, donde el ahorro no ha sido suficiente para llevar a cabo la inversión que hemos llevado a cabo", dijo Solbes en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la UE.
Explicó que el Gobierno no esta excesivamente preocupado por problemas de "solvencia financiera" de las empresas y las familias. En cuanto a los hogares, admitió que la deuda ha aumentado como consecuencia de la caída de tipos y supera el PIB, pero subrayó que "cuando la comparamos con otros países no es excesiva, y tampoco estamos percibiendo en estos momentos ninguna dificultad específica en términos de solvencia o de retrasos en pago en tema hipotecario".
En cuanto a las empresas, según el vicepresidente "están invirtiendo porque piensan que tienen capacidad de recuperar las inversiones en el futuro".
A su juicio, hay que analizar el problema "subsector por subsector". En este sentido, recordó que España recibe menos fondos de la UE y que salen más fondos de España por las remesas de los inmigrantes, la ayuda al desarrollo y el hecho de haber pasado de ser un país receptor de inversión extranjera a ser un país que genera este tipo de inversión. "Antes las empresas venían a invertir en España y ahora son las empresas españolas las que van a invertir fuera", dijo.
En cuanto a la balanza comercial, señaló que "sí que se puede pensar en un problema de falta de competitividad de algún subsector o de alguna empresa española", pero atribuyo parte del problema al incremento de los precios del petróleo y destacó que la importación de bienes de consumo y equipo permite también luchar contra la inflación.
Además, destacó que la curva de exportación española "no es muy distinta a la curva de exportación alemana aunque a niveles más bajos" y añadió que "no lo hemos hecho peor que Francia o Italia durante todo este periodo".
