BRUSELAS 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea estudia cómo puede apoyar el frágil proceso de estabilización de Somalia y a una eventual fuerza de pacificación africana en el país, tras la caída del movimiento de la Unión de los Tribunales Islámicos, tras la intervención de las fuerzas del débil Gobierno interino y del vecino Etiopía..
Según indicó hoy el ministro de Exteriores alemán y presidente de turno de la UE, Frank-Walter Steinmeier, la situación en Somalia "está lejos de ser estable" y por lo tanto, no conviene "hacerse ilusiones" sobre el desmantelamiento de los clanes islamistas.
Tras casi un año de avances en el territorio somalí, la Unión de Tribunales Islámicos, estuvo muy cerca de hacerse con todo el control de un país que vive en la anarquía desde hace más de 15 años. Finalmente, el débil Gobierno de transición, reconocido y apoyado internacionalmente, logró hacer retroceder a los islamistas, gracias al apoyo de las tropas etíopes, recuperando el control de la capital, Mogadiscio, y del resto de Somalia.
Sin embargo, el fin del conflicto aún no está claro. "La situación no es de calma y todos compartimos la visión de que tiene que ampliarse la base del Gobierno de transición", relató Steinmeier tras la reunión celebrada hoy en Bruselas con representantes de Exteriores de Noruega, Reino Unido, Suecia y Noruega, miembros europeos del llamado Grupo de Contacto para Somalia integrado, además de la UE, por Estados Unidos, la Liga Arabe y la Unión Africana.
De la cita, que tuvo caracter informal, no salió ningún compromiso concreto de apoyo militar o financiero al posible despliegue de una misión internacional de pacificación, sobre la que debería, en todo caso, pronunciarse el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Si hay una presencia internacional será más bien africana", declaró el responsable de la diplomacia germana. En la misma línea, el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, recordó que el presupuesto comunitario para apoyar una fuerza de este tipo en Somalia es tan sólo de 15 millones de euros y que todavía no se ha decidido movilizarlo porque la UE sola "difícilmente podría encargarse de la financiación".
Tampoco se ha debatido en profundidad hoy acerca de las condiciones para el envío de una misión de paz a Somalia, algo que debería ser objeto de análisis por parte del Consejo Europeo.
No obstante, el comisario consideró que el origen de las tropas debería ser "necesariamente africanas y preferiblemente musulmanas". De hecho, Michel recordó que la resolución 1725 de Naciones Unidas que exige la retirada de todas las fuerzas extranjeras del país y permite el despliegue de tropas de mantenimiento de la paz, impide a los países vecinos implicarse directamente en esta misión por lo que se reduce, según el responsable europeo, el campo de actuación.
A su juicio, lo mejor sería que el Gobierno de transición somalí "abra lo más rápidamente el diálogo político" para que ello conduzca a una mayor asunción de responsabilidad y el control de algunos clanes, especialmente los de los Tribunales islámicos, entre los que, a juicio del comisario Michel, también hay sectores moderados.
REUNION EL 22 DE ENERO
Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán en Bruselas el próximo 22 de enero y ésta podría ser la primera ocasión para conocer el alcance del compromiso europeo con la crisis somalí. Previamente, este viernes 5 de enero se celebrará un encuentro a nivel de Embajadores del Comité Político y de Seguridad (Cops) para dar continuidad a los trabajos hoy esbozados por los miembros europeos del Grupo de Contacto.
El pasado 21 de diciembre, la Comisión Europea aprobó el envío de 2 millones de euros de ayuda humanitaria para los refugiados somalíes en Kenia y a la vista de la inestable situación política y los complejos conflictos internos que vive Somalia. Desde el año 2003, Bruselas ha destinado 20 millones de euros de ayuda humanitaria a Somalia.
Por su parte, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE renovaron el pasado mes de diciembre su compromiso para ayudar a las partes a continuar el proceso de negociación iniciado en junio de 2006 en Jartum, al tiempo que pedía a la Unión de Tribunales Islámicos abstenerse de ampliar el territorio bajo su control.
Ayer, el primer ministro somalí, Ali Mohamed Gedi, dijo que los combatientes islamistas habían sido dispersados y que no esperaba grandes combates para el control del país, mientras que desde Addis Abeba, el primer ministro, Meles Zenawi, aseguró que Etiopía retirará sus tropas de Somalia en unas semanas.
Gedi constató que las fuerzas gubernamentales, apoyadas por tropas etíopes, continúan persiguiendo a lo que queda de la milicia islamista que hasta hace dos semanas controlaba el sur de Somalia y amenazaba con acabar con el Gobierno de transición reconocido internacionalmente.