UE.- Tusk abre en Bruselas una nueva etapa de colaboración entre Polonia y la UE tras el bloqueo de los Kaczynski

BRUSELAS 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, inauguró hoy en Bruselas una nueva etapa de las relaciones entre su país y la UE que se basarán en la "confianza" y "espíritu de solidaridad", según afirmó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tras dos años y medio del Gobierno de los gemelos Kaczynski, en el que esta cooperación se ha visto truncada por los continuos bloqueos de Varsovia.

Tusk y Barroso celebraron una rueda de prensa al término del encuentro que mantuvieron en la sede de la Comisión en la que, aunque no se mencionó el apellido Kacyznski ni al anterior Gobierno, quedaron patentes las nuevas oportunidades de trabajar juntos que se abren después de la victoria en las elecciones del pasado mes de octubre de la Plataforma Cívica. Barroso empezó recordando un elemento que "ha sido constante" desde la adhesión de Polonia a la UE, en mayo de 2004, que es "el apoyo del pueblo polaco a la UE", que un reciente Eurobarómetro cifró en "entre el 85 y el 89%". "Esto da una idea muy buena de lo importante que es el ideal europeo en Polonia y es por lo que hoy es la ocasión de discutir el futuro de Polonia y UE en un espíritu de confianza" mutua, dijo.

Aseguró que "Polonia es un miembro muy activo de la UE" y su asociación puede dar resultados en un "espíritu de asociación". Barroso esperó ver avances en los próximos meses en "la agenda europea", donde figura la firma del Tratado de Reforma en Lisboa el 13 de diciembre, la ampliación a finales de mes del Espacio Schengen a nueve Estados miembros más, entre ellos Polonia, o avanzar en las reformas económicas y en la lucha contra el cambio climático.

Tusk, por su parte, dejó constancia de que esta primera visita a Bruselas pretendía dejar claro su "sentimiento de responsabilidad y confianza", también por lo que respecta a las relaciones entre Polonia y la UE. Como muestra, se refirió incluso a su intención de empezar a analizar la posibilidad de que su país se una al euro, algo que su predecesor, Jaroslaw Kaczynski, retrasó sine die.

No dudó en denunciar, de acuerdo con sus "propias informaciones", irregularidades en las elecciones legislativas de Rusia y afirmó que la UE no puede "tolerar" que sus socios no sigan normas democráticas, pero también mostró una postura más conciliadora hacia este país para "seguir buscando las maneras para tener un relación más abierta". El embargo que desde hace años aplica Moscú contra la carne polaca es el motivo al veto de Varsovia a un nuevo acuerdo de asociación entre la UE y Rusia.

El primer ministro reconoció que en la reunión con Barroso también se mencionaron "cuestiones espinosas" pero afirmó que "existe una verdadera confianza mutua".

Afirmó, no obstante, que Polonia seguirá defendiendo "sus intereses" dentro de la UE, algo que "también implica la capacidad de colaborar", a lo que Barroso terció señalando que "el hecho de que tengamos confianza no quiere decir que estemos de acuerdo en todo". "Pero lo importante es la actitud", valoró.

CARTA DE DERECHOS FUNDAMENTALES

La ocasión a lo largo de toda la rueda de prensa en la que más próximos estuvieron a hacer alguna referencia al Gobierno Kaczynski fue en alusión a la exclusión por parte de Polonia de la Carta de Derechos Fundamentales, para la que el antiguo Ejecutivo polaco logró obtener una salvaguarda dentro del Tratado de Reforma.

Barroso destacó que la "posición de partida" de la Comisión es preferir que todos los Estados miembros participen plenamente de todos los acuerdos comunitarios, pero recordó que antes incluso de que ganara las elecciones aseguró a Tusk que "respetaríamos todo lo negociado". Afirmó además que "entendemos por qué es necesario mantener la posibilidad de exclusión (de Polonia de la Carta) de momento".

Tusk deberá aceptar no hacerla vinculante debido a pesar de que en campaña electoral prometió lo contrario debido a que, en caso contrario, el PIS, el partido de los Kaczynsky, podría bloquear el proceso de ratificación del nuevo Tratado de la UE en el Parlamento polaco.