BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, instó hoy de nuevo a los Estados miembros y al Parlamento Europeo a dar su visto bueno "lo antes posible" a una partida de 1.000 millones de euros del presupuesto comunitario para crear un Fondo Alimentario destinado a apoyar la producción agrícola en los países "más afectados por la crisis alimentaria" porque, a su juicio, la actual crisis económica requiere que la comunidad internacional preste "una atención especial a las poblaciones más vulnerables", especialmente de África.
"Hace falta no sólo mantener, sino reforzar, en este contexto económico-financiero, nuestros esfuerzos para con los países en vías de desarrollo y prioritariamente en África", recalcó y citó el caso concreto de África, continente que está "lejos" todavía de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU para, entre otros, reducir a la mitad la extrema pobreza en el mundo a la altura de 2015.
Por ello, reclamó "no olvidar las necesidades humanas" que la comunidad internacional debe contribuir a cubrir pese a la actual crisis financiera al recordar "925 millones de personas sufren el hambre en el mundo, la mayoría en África".
Barroso defendió la ayuda comunitaria de 1.000 millones de euros para África al asegurar que no se trata de ayuda alimentaria "clásica", sino que persigue "ayudar a los países en vías de desarrollo más vulnerables y de África a producir ellos mismos" según sus necesidades, así como para "ayudar a África a llevar a cabo su revolución verde".
Por ello, se mostró confiado en que la Comisión conseguirá el aval de los 27 y de la Eurocámara y recordó que los 27 ya respaldaron que la Comisión Europea presentara propuestas para contribuir a paliar la crisis alimentaria en el mundo. "Es una cuestión urgente" para "impedir un desastre humano", agregó y recordó que la FAO augura que, de no actuar, "el próximo año habrá 100 millones de personas más que padezcan hambre" en el mundo.
ENCARECIMIENTO DE LOS ALIMENTOS
"El problema de los elevados precios de los alimentos no ha desaparecido", recalcó Barroso, quien además lamentó que no haya suficiente oferta para suplir la demanda de alimentos mundial debido a "las restricciones a la exportación" que han aplicado varios países para hacer frente a la crisis alimentaria.
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, admitió que muchas de estas restricciones se han dado para garantizar poder alimentar a las "propias poblaciones" pero subrayó que hace falta enviar semillas y fertilizantes "urgentemente" para "permitir a África aumentar su propia producción". Además, dijo, el encarecimiento del petróleo ha contribuido a la crisis alimentaria al resultar más caro distribuir alimentos.
África, dijo, necesita ayuda a corto plazo, pero también a medio y largo plazo de la comunidad internacional porque se ha dado cuenta de que "abrir nuestras fronteras" al mercado global "no funciona" para garantizar el abastecimiento de alimentos. "Necesitamos ayuda de la Unión Europea", recalcó.
ÁFRICA, PREOCUPADA POR LA CRISIS ECONÓMICA
Asimismo, reconoció que los países africanos están "preocupados" por la crisis económica que afecta a Estados Unidos y Europa. "Nuestros países también son conscientes de que el mercado necesita ayuda", reconoció. "Hay que regular el mercado" financiero mundial, admitió, motivo por el cual la Unión Africana respalda las medidas impulsadas por varios Estados miembros y las instituciones europeas para intervenir en la crisis.
"Apoyamos totalmente lo que estáis haciendo" por entender que son medidas que van dirigidas al "beneficio de todos", admitió Ping, dirigiéndose a Barroso durante la rueda de prensa conjunta que ofrecieron este miércoles en Bruselas al término de su encuentro para analizar los pasos a dar para la puesta en marcha del partenariado estratégico que la UE y la UA suscribieron en diciembre de 2007.
Asimismo, tras recordar que apenas "14 kilómetros del Estrecho de Gilbraltar" separan los continentes africano y europeo, Ping apeló a las "razones geográficas, históricas y culturales" para que trabajen juntos África y Europa. "Debemos trabajar junto a Europa. No tenemos elección" dada la magnitud de la crisis financiera, admitió.