BRUSELAS 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que "las cosas no van mal" para que Barcelona consiga albergar la secretaría de la Unión por el Mediterráneo, si bien advirtió de que se trata de una sede "muy disputada".
En rueda de prensa en Bruselas con motivo del Consejo Europeo, Zapatero aseguró que el Ejecutivo "está volcándose en ganar esa candidatura" y "en su momento" se verá "el resultado" de estos esfuerzos, en alusión a la reunión del próximo 4 de noviembre en Marsella (Francia) en la que se adoptará una decisión.
"Creo que las cosas no van mal", señaló Zapatero refiriéndose al trabajo diplomático desplegado por España para recabar apoyos a favor de la candidatura de Barcelona, que ha ofrecido el Palacio de Pedralbes como sede, pero abogó por ser "prudentes porque es una candidatura muy disputada".
Zapatero, que no quiso citar a los rivales de Barcelona en esta carrera, subrayó que el Mediterráneo es un "ámbito político, económico y social" con "gran influencia en la Unión Europea y en el contexto de las relaciones internacionales".
Según fuentes diplomáticas, los principales rivales de la candidatura de Barcelona son Malta y Túnez. Frente a ellos y otras opciones (Marsella también se ha ofrecido) España cuenta con un fuerte, las buenas relaciones que mantiene con los países árabes y la Liga Arabe.
Hay que tener también en cuenta que Barcelona es un lugar mucho más accesible para desplazarse que cualquier otro punto de Malta y que la situación de los Derechos Humanos en Túnez plantea problemas para algunos países europeos a la hora de ubicar allí la sede de la secretaría del proyecto euromediterráneo que tiene sus raíces en el Proceso de Barcelona y que ha revitalizado ahora el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Por el momento, y según fuentes de Moncloa, Portugal, Grecia y Polonia figuran entre los países europeos que ya han expresado abiertamente su respaldo a la candidatura de Barcelona pero otros aún no han manifestado claramente su posición, incluida Francia.
La Unión por el Mediterráneo persigue fomentar el diálogo y la cooperación entre las dos cuencas mediterráneas con proyectos concretos en materia de medio ambiente, energía, infraestructuras de transporte, flujos migratorios, desarrollo empresarial o educación superior que necesitan una Secretaría con sede fija que pueda hacer frente y ejecutar todos estos proyectos.