WASHINGTON 21 Nov. (Reuters/EP) -
El último gobernador británico de Hong Kong, Chris Patten, ha afirmado este jueves que la comunidad internacional no debe temer hacer frente a China ante la situación de los derechos fundamentales de la población del territorio.
En unas declaraciones por videoconferencia ante la Comisión del Congreso estadounidense sobre China, Patten ha rechazado que los manifestantes estén respaldados por potencias extranjeras, afirmando que las acusaciones son "una calumnia".
Asimismo, ha descartado una postura conservadora en las críticas a Pekín ante la situación en Hong Kong debido a las consecuencias económicas de un enfrentamiento. "Las exportaciones de China a Estados Unidos han aumentado un 1.600% en 15 años. ¿Quién necesita a quién?", se ha preguntado.
Patten ha aplaudido además las palabras del presidente estadounidense, Barack Obama, durante la cumbre del G-20 en la localidad australiana de Brisbane, cuando se comprometió a defender los Derechos Humanos en la región, al tiempo que ha criticado a Reino Unido por no presionar a China.
Los miembros de la citada comisión del Congreso --integrada por nueve senadores, nueve miembros de la Cámara de Representantes y cinco miembros del Gobierno--, creada en el año 2000 para monitorizar la situación de los Derechos Humanos en el país, presentaron la semana pasada un borrador de proyecto para renovar el compromiso de Washington con la autonomía y la democracia en Hong Kong.
En este sentido, el copresidente de la comisión, el senador Sherrod Brown, ha asegurado que Hong Kong es una prueba para ver el compromiso de China con sus compromisos internacionales.
"Si China puede renegar tan fácilmente de sus compromisos con Hong Kong, ¿cómo podemos esperar que mantenga su postura en temas como la Organización Mundial del Comercio (OMC) o su compromiso con los futuros acuerdos comerciales?", se ha preguntado.
Los manifestantes piden candidaturas abiertas para la próxima elección del gobernador de la ciudad en 2017. Pekín ha dicho que permitirá que haya elección en 2017, pero sólo entre los candidatos que preselecciona.
Las protestas, que atrajeron a más de 100.000 personas en su clímax, han disminuido hasta unos cientos que acampan en coloridas carpas en intersecciones clave en ambos lados de la bahía.