La UNSOM solicita a las milicias que detengan sus combates en Kismayo

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 9 junio 2013 8:50

NUEVA YORK 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El representante especial de la Secretaría General de Naciones Unidas y director de la Misión de Asistencia de la ONU para Somalia (UNSOM), Nicholas Kay, ha solicitado a las milicias involucradas en los combates registrados en los últimos dos días en la localidad de Kismayo que detengan los combates.

"Pido a todas las partes que se comprometan a resolver sus diferencias de forma pacífica. Lamento las informaciones sobre la pérdida de vidas civiles", ha indicado a través de un comunicado oficial.

Kay, que ocupó su puesto al frente de la UNSOM hace apenas cinco días, ha destacado que la misión "jugará un papel constructivo a la hora de resolver dificultades políticas de cualquier tipo a través de consultas con todos los actores en Somalia y en la región".

Un total de 18 personas han fallecido desde el estallido de violencia del viernes, la mayoría de ellos milicianos de los grupos armados leales a los distintos cabecillas políticos que aspiran a gobernar la ciudad, la segunda más importante del país y una de las principales fuentes de riqueza somalíes.

Kismayo estuvo hasta el pasado mes de septiembre bajo control de la milicia islamista radical Al Shabaab, pero una ofensiva de las fuerzas de paz kenianas apoyadas por las tropas del exgobernador de la ciudad, Ahmed Madobe, logró desalojar a los islamistas.

El mes pasado una asamblea de notables declaró a Madobe presidente de la región de Jubaland, que incluye a Kismayo, pero el Gobierno central de Mogadisco considera inconstitucional este proceso.

En cuestión de días otros tres individuos se autoproclamaron presidentes de Jubaland, incluido Barre Hirale, un antiguo señor de la guerra y exministro de Defensa considerado afín al Gobierno.

Los combates de este viernes y del sábado comenzaron cuando los milicianos de Madobe impidieron a otro de los pretendientes a la presidencia de Jubaland visitar un hotel donde se alojaba el ministro de Defensa.

Mientras, Al Shabaab ha alimentado la polémica al responsabilizar a Kenia de este nuevo brote de violencia. "El resurgimiento de la hostilidad tribal en Kismayo es el resultado de la invasión keniana de la ciudad. El Gobierno keniano será plenamente responsable del derramamiento de cada gota de sangre", ha señalado un dirigente islamista, el jeque Xudayfa Abdirahman, en declaraciones a Reuters.

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