Reuters
Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 19:17


BOGOTÁ, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró que está dispuesto a comenzar un intercambio humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), siempre que sea un acuerdo "serio" en el que los guerrilleros se entreguen y se comprometan a no retomar las armas.

"Si quieren un proceso de paz de buena fe, estamos listos. Si quieren un intercambio serio, con la condición de que los que salgan de la cárcel no vuelvan a incorporarse al fusil y al explosivo, estamos listos", dijo Uribe en una rueda de prensa ofrecida ayer en la noche (madrugada en España), tras la liberación del ex gobernador del departamento de Meta Alana Jara.

El presidente colombiano reiteró las razones por las que rechaza un eventual canje de guerrilleros en las cárceles del país por secuestrados, recordando que "las FARC en el pasado abusaron de la generosidad de los gobiernos", y aseguró que "con este Gobierno se equivocaron".

"Si nos van a hablar de paz, que nos hablen en serio. Pero no engañitos para tratar de nombrar un Gobierno al amaño de sus caprichos. Para la paz en serio, estamos listos. Para procesos serios de liberación de secuestrados, estamos listos", aseveró.

Al referirse a la liberación del ex diputado Sigifredo López, que podría concretarse mañana, Uribe manifestó su satisfacción y dijo que en el marco de esta entrega "el Gobierno mañana manda a las personas a que vayan a dialogar con ellos (los guerrilleros) para buscar la paz (...) Pero tiene que ser en serio".

BUSCANDO LA LIBERACIÓN

El mandatario colombiano afirmó que su Gobierno "sigue todos los días buscando la liberación" de los rehenes de las FARC, respondiendo de esta manera a los cuestionamientos que hizo Jara tras ser liberado el martes.

Jara, quien estuvo siete años y medio en cautividad, pidió el martes a Uribe que reconsidere el intercambio humanitario como la única salida al conflicto armado y como la mejor vía para conseguir la libertad de los más de 600 colombianos en poder de la guerrilla.

El ex gobernador de Meta también criticó duramente al presidente de Colombia por considerar que su actitud "no ha ayudado a la liberación de los prisioneros", al advertir de que muchas de las muertes de los rehenes pudieron haberse evitado.

A este respecto, Uribe recordó que durante los últimos años ha mantenido contacto con la esposa de Jara, Claudia Rugeles. "Yo he podido darles gusto en todo, pero hay muchas cosas que no he podido aceptar (...) no las he aceptado convencido de que hemos actuado de manera conveniente para la patria", aclaró.

"Hay desacuerdos conmigo porque algunos quieren que busquemos la liberación de una manera, y yo he tenido que ser muy franco para no engañar al país, explicando qué podemos aceptar y qué no podemos aceptar", señaló en la rueda de prensa.

RESTREPO

Sobre los rumores que corrieron por la presunta renuncia del alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, Uribe sólo se limitó a expresar su "confianza, respeto y admiración" por el "enorme esfuerzo" que ha hecho para conseguir la liberación de los secuestrados.

Horas antes de la llegada de Jara a Villavicencio (departamento de Meta), Restrepo partió hacia Bogotá después de que un grupo de periodistas protestara en contra de la medida tomada por el Gobierno de impedir el acceso a la prensa en el aeropuerto, para darle cobertura a la liberación del ex gobernador.

Ante esta situación, la Presidencia colombiana autorizó el ingreso de los reporteros a la terminal aérea, desautorizando la orden emitida por Restrepo. En su lugar, estuvo el jefe de la Policía, Óscar Naranjo, quien recibió a la comisión que fue a buscar a Jara a la selva colombiana.

Varios periodistas le preguntaron al mandatario colombiano sobre la posible dimisión de Restrepo, pero lo único que dijo fue que por él "hay aprecio, admiración y gratitud", por el "enorme esfuerzo" demostrado desde el año 2002 cuando asumió el cargo.