Uribe confía en la "contextura moral" de sus funcionarios y rechaza acusaciones de Salvatore Mancuso

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2007 20:02


BOGOTÁ, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, manifestó hoy que confía en la "contextura moral" de las personas que trabajan en el Gobierno, tras rechazar las acusaciones del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso quien aseguró que el vicepresidente, Francisco Santos, y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, estuvieron relacionados con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

"Confío en la entidad moral y en la contextura moral del Vicepresidente de la República y de mis compañeros de Gobierno", expresó Uribe en declaraciones a la emisora 'RCN', al señalar que estas denuncias provenientes de las AUC son una reacción a la gestión del Gobierno de "promover la verdad" y buscar a los implicados en el caso de la 'parapolítica'.

Mancuso habló hoy ante la Fiscalía durante su "versión libre" (testimonio voluntario) de lo que denominó el "paramilitarismo de Estado" y aseguró que el actual ministro de Defensa le solicitó hace algunos años ayuda para derrocar al entonces presidente Ernesto Samper (1994-1998). Además afirmó que el ahora vicepresidente de Colombia le sugirió que conformara una frente paramilitar en el departamento de Cundinamarca (en centro del país).

El presidente colombiano también aclaró que no está de acuerdo con la propuesta presentada por los paramilitares de "dividir la verdad en dos partes" y confesar los crímenes ante los fiscales, mientras que la declaraciones relacionadas con las personas vinculadas con las AUC se haga bajo secreto de confesión ante la Iglesia Católica.

Uribe insistió que no puede permitir que esta idea se desarrolle dentro de este proceso judicial, porque eso atentaría contra los principios constitucionales del país y contra la "legitimidad" del Estado. "La ley obliga a decir la verdad y eso es lo que cumpliremos", acotó.

El Gobierno comenzó en 2003 con un proceso de desmovilización que logró desarmar hasta el año 2006 a más de 31.000 combatientes de las AUC. Los ex jefes paramilitares se entregaron en el marco de la Ley de Justicia y Paz con la condición de que no fuesen condenados a pagar penas máximas por todos los crímenes cometidos.