Varios miles de húngaros protestan contra las medidas de austeridad impulsadas

Manifestación Contra Los Recortes En Hungría
BERNADETT SZABO / REUTERS
Actualizado: domingo, 2 octubre 2011 11:30

BUDAPEST, 2 Oct. (Reuters/EP) -

Varios miles de húngaros han salido a la calle este sábado en Budapest para protestar contra las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno.

Los manifestantes, entre los cuales también se encontraban los principales sindicatos de Hungría, han exigido al Ejecutivo que respete la integridad de las instituciones democráticas del país. Asimismo, han reclamado la dimisión del primer ministro, Viktor Orban, y han portado pancartas que demandaban seguridad laboral y un gasto ecuánime.

Esta marcha forma parte de la campaña de protestas contra el gabinete de Orban, que goza de una amplia mayoría en el Parlamento, y que ha sido denominada 'el día D', en referencia al desembarco de Normandía de la Segunda Guerra Mundial.

El portavoz del sindicato del Ejército húngaro, Peter Konia, ha declarado a Reuters que "el objetivo del 'día D' es luchar por la democracia y la seguridad social". "La errática política económica en el periodo más reciente, la supresión de los impuestos", entre otras iniciativas emprendidas por el Gobierno, "han desembocado en que, ahora, el Ejecutivo tenga que tomar medidas de emergencia para ser capaz de rellenar los agujeros presupuestarios".

Konia también ha criticado la nueva Constitución refrendada por el partido gobernante Fidesz en abril, alegando que permite al Gobierno desmantelar las instituciones democráticas del país.

DESCONTENTO GENERALIZADO

"Han cambiado el sistema fiscal de una forma que la gente corriente está peor ahora", ha dicho Veronika Szabo, que ha perdido su dinero tras esta reforma que, agrega, favorece a los más ricos. "Creo que en un momento de crisis, esto es un pecado que no se puede olvidar", ha concluido.

Por su parte, Zoltan Girmati, un ciudadano húngaro de 47 años que ya se ha jubilado, ha aseverado que el Gobierno "no puede hacer todo lo que quiera con su mayoría de dos tercios" en el Parlamento.

El Gobierno húngaro ha emprendido una "guerra contra la deuda nacional" y ha prometido mantener el déficit presupuestario por debajo del tres por ciento del PIB, ante las previsiones de una ralentización de su ritmo de crecimiento económico.

En este contexto, el respaldo popular a la gestión de Orban y su partido ha descendido bruscamente durante el mes de septiembre, aunque la oposición, fragmentada en numerosas formaciones políticas, no ha podido atraer el apoyo del sector descontento con el 'premier' húngaro. Como consecuencia, el número de indecisos aumenta de forma exponencial, en vistas a las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en 2014.