CIUDAD DEL VATICANO 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI centró hoy su primera audiencia general del año, celebrada en el Aula Pablo VI, en la figura de Cristo y pidió que "le abramos nuestra mente y nuestro corazón", a la vez que apuntó que "el rechazo a Dios" en la actualidad" lleva a ver a "un Jesús tan idealizado que a veces parece el personaje de un cuento de hadas".
Según declaró el Papa, la "alegría de la Navidad" no nos puede hacer "olvidar el misterio del mal, el poder de las tinieblas que intenta oscurecer el esplendor de la luz divina", momento en el que agregó que "el drama del rechazo de Cristo" su expresa hoy en día "de modos muy diversos".
Así, enumeró: "Las formas de rechazo de Dios en la época contemporánea son quizá hasta más engañosas y peligrosas: desde el rechazo total a la indiferencia, desde el ateismo cientificista a la presentación de un Jesús moderno o postmoderno; un Jesús hombre, reducido a un simple hombre de su tiempo, privado de su divinidad; o un Jesús tan idealizado que a veces parece el personaje de un cuento de hadas".
En esta primera audiencia general del año, el Papa invitó a reflexionar sobre "la alegría por el nacimiento del Redentor" que se respira en fechas navideñas: "Quien se detiene a meditar ante el Hijo de Dios que yace inerme en el pesebre no puede sino sentirse sorprendido por este evento humanamente increíble; no puede sino compartir el estupor y el humilde abandono de la Virgen María, que Dios eligió como Madre del Redentor precisamente por su humildad".
Benedicto XVI hizo hincapié en que acojamos a Jesús "en nuestros corazones, en nuestras casas, en nuestras ciudades y en nuestras sociedades", algo para lo que, a su entender, "nos ayuda la sencillez de los pastores y la búsqueda de los Magos, que a través de la estrella escrutan los signos de Dios; nos sirve de ejemplo la docilidad de María y la sabia prudencia de José".
"Al inicio de este nuevo año -terminó-, reavivemos el compromiso de abrir a Cristo la mente y el corazón, manifestándole sinceramente la voluntad de vivir como verdaderos amigos suyos. De este modo seremos colaboradores de su proyecto de salvación y testigos de aquella alegría que nos dona para que la difundamos abundantemente a nuestro alrededor. Vayamos junto a Jesús, caminemos con El y así el año nuevo será un año feliz y bueno".