ROMA 1 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI aprobó hoy la promulgación del decreto de martirio de 127 sacerdotes y religiosos que fueron asesinados en el año 1936 como consecuencia de la persecución religiosa acaecida durante la Guerra Civil, autorización que permitirá su futura beatificación, según dio a conocer la sala de prensa del Vaticano.
Se trata del asesinato del Provincial de los Agustinos de Castilla, Avelino Rodríguez, que murió junto a 97 compañeros de su misma orden y otros seis sacerdotes diocesanos en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama.
El Romano Pontífice también aprobó la beatificación de la hermana Manuela Arriola Uranga, perteneciente al Instituto de las monjas Adoratices del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que fue asesinada junto a otras 22 religiosas en Madrid.
Estas aprobaciones se enmarcan en la ceremonia de beatificación multitudinaria que se llevará a cabo en Roma el próximo mes de noviembre y en la que subirán a los altares un total de 498 mártires españoles que murieron asesinados entre los años 1934 y 1937.
Asimismo, Benedicto XVI aprobó los martirios de otros 188 católicos que fueron asesinados en Japón entre 1603 y 1639 y el del laico alemán Francisco Jägerstätter, que murió en 1943, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Además, aprobó seis milagros atribuidos a la intercesión de seis siervos de Dios, así como las virtudes heroicas de siete fieles más, paso imprescindible para que su proceso de beatificación y canonización pueda seguir adelante.